El primer ministro tailandés insinúa que podría prolongar el estado de excepción una semana más

Actualizado: domingo, 19 abril 2009 11:32


BANGKOK, 19 Abr. (Reuters/EP) -

El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, dio hoy a entender que el estado de excepción en Tailandia podría prolongarse al menos otra semana tras el intento de asesinato del un importante opositor contra el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, presunto instigador en la sombra de las protestas que han llevado al país asiático a esta situación.

"Espero que cuando me encuentre con vosotros el próximo domingo, hayamos regresado a la normalidad y vivamos de nuevo como una sociedad en paz", declaró el primer ministro en su habitual discurso semanal.

De igual modo, Abhisit prometió hallar a los responsables del ataque perpetrado contra el líder de los camisas amarillas, Sondhi Limthongkul, quien recibió varios disparos de un grupo de pistoleros que abrieron fuego contra su vehículo el pasado viernes. Sondhi fue intervenido quirúrgicamente y ahora se encuentra estable.

El ataque contra Sondhi, según el primer ministro, "puede desembocar en un conflicto más amplio". "Tened la confianza de que el Gobierno solucionará este caso de forma rápida y transparente", prometió Abhisit a los tailandeses, cuya vida cotidiana transcurre con relativa normalidad a pesar del estado de excepción, ya que la presencia militar en las calles se ha reducido al mínimo.

"Pero, por favor" se dirigió Abhisit a los partidarios del líder opositor, "no dejéis que este conflicto evolucione hasta tal punto que la Democracia misma pueda correr peligro". De momento, la Alianza Popular para la Democracia (PAD), el partido extraoficial al que pertenece el dirigente atacado, no se ha visto especialmente acosada por las fuerzas de seguridad. Por el contrario, decenas de camisas rojas, miembros del Frente Unido para la Democracia (UDD) contra la Dictadura, partidarios de Thaksin, han sido detenidos por instigar las protestas.

El primer ministro volvió hoy a desestimar las peticiones del UDD para que dimita y convoque nuevas elecciones, motivo por el que organizaron la revuelta que desembocó en la cancelación de la cumbre de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN) y el posterior estado de excepción.