MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El principal partido opositor de Botsuana, Paraguas para el Cambio Democrático (UDC, en inglés), ha anunciado este jueves que tiene pruebas de que las últimas elecciones estuvieron manipuladas y ha agregado que apelará los resultados ante el Tribunal Supremo.
"Hubo manipulaciones en todo el país, la diferencia es sólo la escala", ha denunciado el líder del partido, Duma Boko, durante una rueda de prensa celebrada en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.
Así, ha recalcado que hubo una "manipulación masiva" en el sur del país, y una "manipulación general" en el resto de áreas. "Parece haber un patrón, que fue actuar contra ciertas circunscripciones, principalmente en el sur del país", ha agregado.
"En las circunscripciones en la que ganamos, lo hicimos a pesar de las manipulaciones e irregularidades. En las que perdimos fue indignante, sorprendente", ha resaltado en la rueda de prensa, emitida por la cadena de televisión sudafricana SABC.
El UDC llevó en noviembre a los tribunales los resultados de 16 circunscripciones parlamentarias ganadas por el gubernamental Partido Democrático de Botsuana (BDP) en los comicios celebrados en octubre.
El BDP del presidente Mokgweetsi Masisi obtuvo 38 escaños en el Parlamento, pero ha enfrentado una fuerte oposición después de varias fricciones con el expresidente Ian Khama, quien ha dado su apoyo a UDC, que se hizo con 15 escaños.
Se esperaba que el UDC lograra más escaños que en los comicios de 2014, cuando se hicieron con 18, pero una victoria abrumadora del BDP en las zonas del sur del país --consideradas tradicionalmente como bastiones de la oposición-- permitió a Masisi obtener la reelección.
El BDP ha gobernado Botsuana desde su independencia de Reino Unido en 1966, y el país ha disfrutado de estabilidad y prosperidad gracias a la explotación de su único recurso, los diamantes.
La economía de Botsuana ha crecido a un ritmo de cerca del ocho por ciento cada año, convirtiéndose así en uno de los países con mayor avance de África aunque ahora su crecimiento está en riesgo de estancamiento.
En su juramentación como presidente, Masisi prometió gestionar la transformación de la economía de Botsuana, creando más trabajo y contrarrestando la excesiva dependencia de los diamantes.
