BRASILIA, 6 Oct. (Reuters/EP) -
Los principales partidos de Brasil han cedido terreno en el Congreso en beneficio de una decena de grupos minoritarios que han capitalizado el descontento en las elecciones legislativas del domingo, lo que complica la formación de un bloque de apoyo estable para el próximo presidente del país.
Los resultados preliminares publicados por la autoridad electoral de Brasil elevan de 22 a 28 el número de partidos representados en la Cámara Baja, donde ninguna de las partes pasa de los 70 escaños.
El Partido de los Trabajadores de la actual jefa de Estado, Dilma Rousseff, ha perdido 18 escaños y se ha quedado con 70, la cifra más baja desde la llegada de la formación al poder en 2003. Por su parte, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que apoya a Rousseff, quedó segundo con 66 congresistas.
En cambio, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del candidato presidencial Aécio Neves subió diez escaños y tendrá un total de 54.
Para enmendar la Constitución, que establece gran parte las regulaciones fiscales y laborales que rigen Brasil, hacen falta al menos 308 de los 513 legisladores que componen la Cámara.
