COPENHAGUE, 6 Jun. (DPA/EP) -
El primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, ha formalizado este jueves su dimisión ante la reina Margarita, después de que el bloque de centro-izquierda liderado por el Partido Socialdemócrata se haya impuesto en las elecciones parlamentarias del miércoles.
Rasmussen, que seguirá en funciones, se ha reunido con la monarca y con el príncipe heredero en el arranque de un proceso que llevará a todos los partidos a desfilar ante la reina para tantear a quién están dispuestos a apoyar de cara a la nueva legislatura.
El líder del Partido Liberal ha admitido ante los periodistas que no tiene "ni idea" de cuánto pueden durar estos trámites, en los que parte con ventaja la socialdemócrata Mette Frederiksen. Aunque quiere formar un gobierno unipartidista, dependerá de un bloque que suma en total 91 escaños, 16 más que la alianza que podría apoyar a Rasmussen.
El Partido Social Liberal y el Partido Popular Socialista, potenciales aliados de los socialdemócratas, han duplicado su nivel de representación parlamentaria, mientras que la Lista de Unidas ha perdido un escaño.
El primer ministro saliente propuso durante la noche electoral un gobierno centrista y mencionó como aval el ascenso de su formación, que sumó nueve escaños más y llegó a los 43, solo cinco menos que el Partido Socialdemócrata. Los socios de los liberales han corrido suertes dispares, ya que mientras los conservadores han doblado su apoyo, la Alianza Liberal se ha desplomado y su líder, Anders Samuelsen, ministro de Exteriores, se ha quedado fuera del Parlamento.
El actual Ejecutivo también se apoyaba esporádicamente en el Partido Popular Danés, que ha visto como su nivel de apoyo se ha desplomado del 21 al 9 por ciento en cuatro años.
