RDCongo.- AI afirma que "30.000 niños matan y mueren" en la RDC "para que podamos hablar por móvil o escribir un e-mail"

Actualizado: jueves, 13 noviembre 2008 11:06

MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que "más de 30.000 niños y niñas matan y mueren" en la República Democrática del Congo (RDC) "para que en los países desarrollados podamos hablar por el móvil o escribir un e-mail", ya que, según la organización, una de las causas del conflicto es la lucha por el control del coltán, un producto básico para las telecomunicaciones y cuya venta "ha servido para comprar armas que han llegado generosamente a los ejércitos y milicias desde Estados Unidos, Bélgica, Francia, Alemania y China".

"Más de 30.000 niños y niñas matan y mueren en un conflicto que sacude África Central y cientos de miles de personas lo están pagando en estos días", afirmó la organización en la página de Internet de la sección española de AI.

"Una de las causas" del conflicto, precisó, es "el control del coltán", una combinación de columbita y tantalita "imprescindible en la fabricación de teléfonos móviles y ordenadores" y del que la República Democrática del Congo "posee el 80 por ciento de las reservas mundiales".

"Lejos de llevar prosperidad al país, es parte del origen de un conflicto que amenaza con ser eterno", prosiguió AI. "Gran parte de los ingresos de la venta de coltán han servido para comprar armas, que llegaron generosamente a los ejércitos y milicias desde Estados Unidos, Bélgica, Francia, Alemania y China, entre otros", añadió.

El resultado de ello es "una guerra en la que ya han muerto casi cinco millones de personas, más de 350 mujeres y niñas son violadas cada mes, hay casi dos millones de desplazados y unos 7.000 niños y niñas combaten como soldados".

A los niños "se les saca a la fuerza del colegio o de sus casas", denunció AI. "Reciben malos tratos, torturas, son violados y obligados a violar y a asesinar", prosiguió. "En la región de Kivu, la mitad de los menores que habían sido desmovilizados han vuelto a ser reclutados", advirtió.

"Su experiencia les convierte en reclutas valiosos y les pone en especial peligro, y todo para que en los países desarrollados podamos hablar por el móvil o escribir un e-mail", aseveró la organización.