BRAZZAVILLE, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Los Gobiernos de Congo-Brazzaville y República Democrática del Congo (RDC) han llegado a un acuerdo por el que los civiles que huyeron de los enfrentamientos registrados en la capital de RDC, Kinshasa, el pasado marzo serán repatriados de forma voluntaria.
Según informa la agencia de Naciones Unidas IRIN, unas 203 personas de RDC cruzaron el río Congo hasta la capital del país vecino, Brazzaville, cuando estallaron los combates entre el Ejército y agentes de seguridad del líder opositor Jean-Pierre Bemba.
Entre los refugiados se incluyen 121 combatientes fieles a Bemba, pero el acuerdo de repatriación suscrito el pasado viernes entre el ministro de Asuntos Humanitario de RDC, Jean Claude Muyambo, y su homólogo congoleño, Charles Zacharie Bowao, sólo incluye a civiles desarmados.
Poco después de la firma del convenio, unos 40 civiles cruzaron el río para volver a Kinshasa. La mayoría de los refugiados han estado viviendo en improvisados campamentos en la ciudad de Essio, situada a 80 kilómetros al norte de Brazzaville.
"Respecto a los soldados, desde el lunes en adelante, una comisión constituida por representantes de los Gobiernos de Congo y RDC, representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se reunirán para preparar las características de su repatriación", explicó Serges Mulumba, secretario del Ministerio de Asuntos Humanitarios de RDC.
Este país ha solicitado a Congo que no permita desplazarse hasta la frontera a aquellos refugiados que no desean regresar mientras esperan que se tome la decisión acerca de su estatus. Por su parte, el Gobierno congoleño está de acuerdo en transferir a las autoridades en Kinshasa todas las armas y dos barcos que fueron incautados a los refugiados cuando llegaron a Brazzaville en marzo.
