MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación emitió esta noche un comunicado en el que se solidariza con la situación vivida por las siete familias españolas adoptantes que viajaron a la República del Congo y a la República Democrática del Congo (RDC).
El Departamento de Miguel Angel Moratinos lamenta además "profundamente" que las "dificultades administrativas" en los expedientes de adopción y los disturbios posteriores que estallaron en la RDC "hayan empañado" la confianza de estas familias en las instituciones españolas.
En la nota, el Ministerio culpa a la Asociación de Adopción de Niños del Congo (ADIC) de los problemas surgidos y deja claro que había desaconsejado "por completo" desde el pasado diciembre la realización de adopciones en la República del Congo.
"En este país las posibilidades de seguimiento con garantías de seguridad jurídica de un proceso de estas características son casi nulas, no habiéndose tramitado ninguna adopción por parte de familias españolas hasta la fecha. Estas advertencias eran bien conocidas por las autoridades competentes en España", indica.
Pese a ello, la Embajada en Kinshasa se encontró "ante una situación de hechos consumados" cuando las familias viajaron a principios de agosto a recoger a los menores. "ADIC, la entidad acreditada por la autoridad competente para la realización de adopciones internacionales en los dos países africanos mencionados, había sido objeto de repetidos informes desfavorables por parte de la Embajada de España, debido a sus procedimientos de actuación", subraya Exteriores.
A principios de agosto, ADIC, en compañía de las familias adoptantes, presentó por primera vez en la Embajada los expedientes de adopción. En opinión del Ejecutivo español, "la presencia de las familias en Kinshasa, en estas condiciones, fue un acto irresponsable por parte de ADIC". A ello se une que el pasado 1 de agosto, el Instituto Catalán de Acogimiento y Adopción procedió a suspender temporalmente su acreditación.
"GRAVES IRREGULARIDADES Y DEFICIENCIAS"
Desde su presentación, la Embajada pudo comprobar que los expedientes citados "estaban incompletos y adolecían de graves irregularidades y deficiencias", ofreciendo su asesoramiento para subsanarlas. "Estas se referían a aspectos tan sustanciales como las identidades de los menores, la identificación de los padres adoptantes, la falta de justificación de las dispensas legales previstas en la legislación local, aportación de documentos colectivos sobre los menores, falta de certificaciones sobre la guarda legal de éstos, problemas con la legalización de documentos, o legalidad dudosa de algunos documentos, etc", precisa.
Debido a ello, la Embajada de España en Kinshasa, salvo en un caso, no pudo proceder en estas condiciones a expedir visados de reagrupación familiar por adopción sin realizar previamente una comprobación del cumplimiento de los requisitos exigidos por la legislación local y española. "Esta obligación resultaba inexcusable para eliminar todo posible riesgo de adopciones fraudulentas y tráfico internacional de menores", se advierte en el comunicado.
Por otro lado, Exteriores hace hincapié en que la llegada de las familias y de sus hijos durante el pasado fin de semana ha sido posible gracias a la labor desarrollada por un enviado diplomático desplazado desde Madrid a Brazzaville, capital de la República del Congo, y situada a 8 kilómetros de Kinshasa.
Este funcionario hubo de hacer frente a una situación de emergencia provocada por el aislamiento de las familias y sus hijos en un país en el que España no posee Embajada, y en donde habían tenido que permanecer debido a los graves disturbios ocurridos en la RDC.
En este punto, Exteriores puntualiza que el proceso de adopción de las seis familias con niños del Congo no está resuelto. "Los problemas derivados de las adopciones de los menores, que estuvieron en el origen de esta situación, han podido ser subsanados sólo en parte, siendo la evacuación de las personas el elemento prioritario al que el Ministerio atendió por razones de fuerza mayor".
En este sentido, los expedientes habrán de completarse en España ya que, salvo una, las adopciones no están aún constituidas en derecho español. "Los jueces encargados del Registro Civil en España deberán por lo tanto verificar el cumplimiento de los requisitos exigidos por la ley antes de proceder a inscribirlas", se añade.
El Departamento de Moratinos recuerda que del "escrupuloso respeto" de la legislación local en materia de adopciones internacionales depende el que los países de origen de los menores accedan a su realización. "Un proceder poco riguroso en este terreno podría comprometer la continuidad de futuros procesos, lo que perjudicaría a las familias interesadas en la adopción internacional en un país que como España se sitúa a la cabeza en esta materia", concluye.
