MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una de las siete familias españolas adoptantes podría tomar hoy un vuelo con su hija desde el aeropuerto de la capital de la República Democrática del Congo (RDC), Kinshasa, y el resto lo podría hacer antes del domingo bien desde esta ciudad o desde la vecina Brazzaville, según informó Ferrán Barba, uno de los padres adoptantes, a Europa Press.
Javier Torrens y Natalia Castellanos fueron la única pareja que adoptó un menor en la RDC --el resto lo hizo en la vecina República del Congo-- y ambos tuvieron que dejar a la pequeña en Kinshasa cuando las tramitaciones iniciales en la Embajada no dieron resultado y las familias pasaron a la República del Congo (Brazzaville se encuentra a 8 kilómetros de Kinshasa, el ancho del río Congo) ante el agravamiento de la situación en la RDC.
El funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores llegó anoche a Brazzaville e inició las gestiones para lograr la salida de la zona de las siete familias con sus respectivos niños adoptados. "En principio, lo que se pretende es que la pareja Javier y Natalia que dejaron la niña en Kinshasa, hoy puedan coger un vuelo para España esta tarde si la situación lo permite. En relación con el resto del grupo, se está intentando concretar vuelos lo antes posible, a poder ser antes de terminar la semana", indicó Barba.
Una vez que los trámites administrativos están cerca de concluir, "el quedarse en Brazzaville o ir a Kinshasa es lo que está un poco por concretar" para el resto de las seis familias. "Hay muchas más ofertas de vuelo desde Kinshasa pero hay la dificultad de que estás supeditado a que las cosas estén tranquilas y el aeropuerto esté abierto (en la capital de la RDC). Es decir, por Kinshasa sería más rápido pero por Brazzaville sería más seguro. Probablemente y si las cosas están tranquilas por Kinshasa, iríamos por allí porque sería más rápido", explicó.
A nivel burocrático o administrativo, "se da por descontado que no hay ningún problema" y que ahora queda "simplemente" cerrar los vuelos de vuelta a España. "Queda la gestión de los visados porque los menores adoptados necesitan el visado de entrada en el país y debemos pasar todos a Kinshasa cuando hay algún miembro de la delegación que aún no tiene visado, pero entendemos que con la presión del funcionario del Gobierno de España no habrá ningún problema" para salir de la zona con sus hijos, concluyó.
