RDCongo.- Al menos 32 muertos y 800 desaparecidos por las inundaciones sufridas esta semana en Kinshasa

Actualizado: miércoles, 31 octubre 2007 21:15

KINSHASA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

Al menos 32 personas murieron en la capital de República Democrática del Congo (RDC), Kinshasa, a causa de las inundaciones sufridas tras las lluvias más fuertes registradas en el país en los últimos 50 años, informaron fuentes oficiales, quienes precisaron que se ha informado de 800 desaparecidos. Las lluvias también llegaron a la vecina Brazzaville, capital de Congo, en donde dejaron importantes daños.

Según el ministro provincial de Planificación y Reconstrucción de RDC, Jean-Claude Mwissa, citado por la agencia de la ONU 'IRIN', se informó de la desaparición de 800 personas y en torno a 1.500 familias perdieron sus hogares tras las inundaciones provocadas por las lluvias del 25 y 26 de octubre, causando, asimismo, desprendimientos de tierra, la caída de varios puentes y el aislamiento de varias comunidades. Además, se esperan más lluvias a lo largo del mes de noviembre.

Las autoridades de Kinshasa han concedido 500 dólares (345 euros) a las familias que han perdido a un miembro de la misma, mientras que los trabajadores locales de Cruz Roja han ofrecido asistencia.

"Desafortunadamente las necesidades son enormes ... pero la población sin alojamiento, aquellos que han resultado heridos, deben ser atendidos primero", explicó el coordinador humanitario de Naciones Unidas en la zona, Ross Mountain, después de visitar algunas de las áreas afectadas.

Según apunta 'IRIN', entre las principales causas que han potenciado los efectos de las lluvias figura los sistemas de drenaje inadecuados y la pobre planificación urbanística. Asimismo, además de la capital se han visto afectadas otras zonas como, por ejemplo, la ciudad de Kisenge, en el suroeste de la provincia de Katanga, en donde más de 200 familias han perdido sus casas, según la administración local.

CONGO

Tras las fuertes lluvias que también han afectado el vecino Congo, el temor se centra en que tras las casas que quedaron destruidas y las carreteras dañadas puedan producirse brotes de enfermedades.

"La población ha desarrollado el mal hábito de vaciar sus fosas sépticas en grandes agujeros abiertos cerca de sus casas", declaró un residente de la capital, Brazzaville, Don Ngueko, quien explicó que "cuando llueve" la consecuencia es que "la suciedad recogida se extiende alrededor de las casas", por lo que "pueden imaginarse los peligros que plantea".

Por su parte, voluntarios de Cruz Roja en Congo aseguraron a los residentes que ayudarían a limpiar las aguas estancadas, desinfectar las letrinas y tratar los pozos de agua.