Los rebeldes se acercan a la capital de Chad y complican el despliegue de la fuerza de paz europea

Actualizado: viernes, 1 febrero 2008 23:58


YAMENA, 1 Feb. (OTR/PRESS) -

Los rebeldes chadianos prosiguen su avance hacia la capital Yamena haciendo retroceder a las fuerzas gubernamentales, complicando el inminente despliegue de la fuerza de paz de la Unión Europea. El Ejército hoy ya se enfrentó a ellos a tan sólo 150 kilómetros de la capital. La comuna rebelde, que ya ha declarado haber tomado posiciones, confía en lograr de esta presión al presidente, Idris Deby, la negociación para un futuro reparto de poder, mientras amenazan con que, de no obtener este objetivo, lanzarán una ofensiva contra la capital del país africano.

Los rebeldes avanzaron el jueves hasta unos 250 kilómetros al este de Yamena, lo que ha comenzado a provocar tensión en la capital, con calles desiertas si no fuese por el despliegue militar presente. La oposición al Ejecutivo actual parece intentar conseguir una rápida victoria militar antes del despliegue efectivo de la fuerza de paz acordada definitivamente esta misma semana por la Unión Europea.

El líder rebelde Timane Erdimi declaró a 'Radio France International' que sus fuerzas ya se han separado para tomar posiciones de presión sobre Yamena, aunque aclaró que las medidas militares no son un objetivo en sí mismo, sino el medio para lograr una cuota de presencia en la capital. "Incluso aunque estemos a las puertas de palacio, estamos dispuestos a negociar un verdadero reparto del poder", declaró Erdimi". No obstante, "si esto no ocurre, nos veremos forzados a lanzar hostilidades para expulsar a Déby del poder, así de simple", advirtió, emplazando al presidente a decidir "entre la paz y la guerra".

Lo cierto es que esta amenaza cada vez es más palpable, especialmente después de que fuentes militares confirmasen el avance de los rebeldes, con quienes el Ejército se enfrentó hoy en Masakkory, "150 kilómetros al noreste de Yamena". Una web opositora fue más allá y ya hablaba durante la mañana de hoy de la toma de Massaguet, a 78 kilómetros de la capital.

Entretanto, y dado que en la retina aún perduran los ataques rebeldes a la capital de 2006, que dejaron tras de sí cientos de muertos, el palacio presidencial se mantiene fuertemente vigilado por soldados, según los asustados habitantes, sobre los cuales también sobrevuelan helicópteros militares. Además, se ha interrumpido la red de telefonía móvil y las embajadas extranjeras mantienen la recomendación a sus nacionales de no salir de casa y evitar los viajes.

Asimismo, los enfrentamientos también han comenzado a afectar al inminente despliegue europeo, principalmente compuesto por Francia pero donde también participan efectivos y materiales de otros países, entre ellos España. En declaraciones a la 'BBC' recogidas por otr/press, un portavoz de esta operación, Dan Harvey, anunció el retrasó de los dos primeros vuelos previstos para hoy, en vista de la "inestabilidad creciente".

Sin embargo, el portavoz del cuartel general en Mont-Valèrien (Francia) de la misión militar europea, el teniente coronel Philippe de Cussac, precisó que el despliegue no se verá afectado pese al "retraso de dos aviones irlandeses con material", a bordo de uno de los cuales iban "diez o doce soldados y no un batallón". "Es la situación alrededor de Yamena la que nos dirá cuándo podemos retomar el envío", explicó el teniente coronel que subrayó que, en todo caso, los combates "no afectarán al despliegue de la misión".

De hecho, Ministerio de Defensa francés ha decidido reforzar su presencia militar en Chad con el envío de unos 150 hombres como "medida de precaución" para garantizar la seguridad de los ciudadanos franceses en caso de que la situación se complique en Yamena. Esta compañía, hasta ahora estacionada en Libreville (Gabón), se unirá a los 2.000 efectivos que Francia cuenta de manera permanente e ininterrumpida en el país africano desde 1986.

PREOCUPACIÓN

Ante esta situación, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya ha retirado a la mayoría de su personal en la ciudad oriental de Guerada, debido a una serie de ataques armados. Desde el martes, cinco vehículos del organismo fueron robados a punta de pistola y un grupo de hombres armados irrumpió dos noches consecutivas en sus instalaciones. Por ello, según el representante del organismo en Chad, Serge Mal, "no queda otra opción" que reubicar a los trabajadores y cesar las actividades de asistencia a los refugiados.

Fuera de África, el conflicto preocupa, entre otros, a la Comisión Europea, que condena "toda tentativa de tomar el poder con las armas" por parte de los rebeldes chadianos. Así lo señaló el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, que dijo en un comunicado seguir con "mucha preocupación" el desarrollo de los hechos. A su juicio, "los únicos medios aceptables para alcanzar el poder son aquellos del diálogo y del compromiso político y la validación en las urnas, según el acuerdo político alcanzado el pasado 13 de agosto de 2007" y mediante el cual el Ejecutivo de Yamena se comprometió a celebrar elecciones libres y transparentes.