MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo rebelde que encabeza el exvicepresidente sursudanés Riek Machar, el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), ha denunciado este viernes un ataque por parte del Ejército contra sus posiciones en el estado de Wau (oeste).
El portavoz del grupo, Nichola Gabriel Adam, ha asegurado que los combates se han saldado con la muerte de al menos dos rebeldes y ha acusado al Gobierno de violar el acuerdo de alto el fuego firmado en diciembre.
En respuesta, el ministro de gobierno local de Wau, Ankangelo Anyar Anyar, ha rechazado las acusaciones y ha indicado que no se ha producido ningún ataque contra el SPLM-IO en la zona.
En esta línea se ha expresado el portavoz del Ejército, Lul Ruai Koang, quien ha recalcado que no tiene información sobre estos supuestos combates, según ha recogido la emisora Radio Tamazuj.
Las denuncias del SPLM-IO han llegado apenas unos días después de que Machar aceptara una invitación para reunirse la semana que viene con el presidente del país, Salva Kiir, en Etiopía, en un aparente gesto de acercamiento entre dos facciones enfrentadas desde diciembre de 2013.
Un portavoz de Machar confirmó en un comunicado que el exvicepresidente, que está bajo arresto domiciliario en Sudáfrica, ha aceptado la oferta del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, para verse el 20 de junio con Kiir en la capital de Etiopía, Adís Abeba.
El encuentro será el primero entre Kiir y Machar desde que sus respectivas facciones rompieron en agosto de 2016 el acuerdo de paz con el que intentaban avanzar hacia la reconciliación. Decenas de miles de personas han muerto desde el estallido de la guerra, que ha trascendido la esfera política y ha agudizado las divisiones étnicas en el país africano.
Un tercio de los doce millones de habitantes de Sudán del Sur se han visto obligados a abandonar sus hogares, incluidos más de dos millones que han buscado refugio en los países vecinos.
El pasado 22 de mayo, la IGAD publicó una propuesta de reparto de poderes para tratar de buscar una salida al conflicto según la cual el 55 por ciento de los cargos irían a personas nombradas por el Gobierno, el 25 por ciento a las nombradas por el grupo encabezado por Machar, y el otro 20 por ciento al resto de partidos políticos.
