Actualizado: lunes, 10 diciembre 2012 21:26

BEIRUT, 10 Dic. (Reuters/EP) -

Los rebeldes sirios que combaten contra el régimen que preside Bashar al Assad confían en que los países árabes les den armamento tras haber logrado consensuar la creación de un mando único para todos los combatientes sublevados, según han informado mandos opositores.

Los combatientes rebeldes han logrado ganar terreno a las fuerzas de Al Assad durante el último mes, en el que se han hecho con el control de varias bases militares y han conseguido mantener su pulso sobre Damasco, el centro de poder de las fuerzas gubernamentales.

Activistas opositores han asegurado que los combates entre fuerzas rebeldes y gubernamentales han continuado este lunes en el sur de la capital siria, cerca del aeropuerto internacional, al igual que en los barrios periféricos de Rukneddine y Salhiyé, en el norte de la ciudad.

A pesar de emplear mejores tácticas militares y de haber conseguido más armamento, los rebeldes, en su mayoría suníes, carecen de capacidad para asestar un golpe definitivo a las fuerzas de Al Assad, que están integradas en su mayoría por alauíes, una corriente minoritaria del chiísmo.

Abú Moaz al Agha, el líder y portavoz de Ansar al Islam, un grupo que integra a varias brigadas rebeldes islamistas, ha subrayado que el nuevo mando militar unificado elegido este fin de semana en Turquía podría cambiar la situación del bando sublevado.

"Lo que necesitamos ahora es armamento pesado y esperamos conseguirlo con la creación de este órgano. Estamos esperando armas antiaéreas y contra blindados", ha explicado a Reuters desde Turquía, antes de viajar al Golfo Pérsico.

"Los qataríes y los saudíes han realizado promesas positivas. Veremos qué ocurre", ha indicado, antes de explicar que las autoridades de países occidentales que acudieron a las reuniones de este fin de semana en Turquía no han hablado de darles armamento aunque sí se han comprometido a "enviar ayuda".

Desde el inicio de la revuelta contra el presidente sirio, Bashar al Assad, a mediados de marzo de 2011, unas 40.000 personas han perdido la vida en el conflicto en Siria.

El nuevo mando rebelde unificado reúne a las brigadas que formaron el denominado Frente Islamista hace dos meses y los Consejos Militares Provinciales que operan bajo las órdenes del Ejército Sirio Libre. Uno de los jefes de una brigada islamista con base en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, ha subrayado que el nuevo mando garantizará la supervisión de los suministros de armamento.

"En esta ocasión la gente tiene esperanzas reales. Creemos que nos entregarán armas", ha asegurado. "Una de las razones principales para la formación de este cuerpo es que los ladrones de armas sean controlados y que cada uno tenga sus derechos y controle a quién van a parar las armas dentro y no fuera de Siria", ha explicado.

Los combatientes del Frente al Nusra, vinculado con la red terrorista Al Qaeda y que han sido los que más objetivos han logrado en su combate contra las fuerzas de Al Assad, no se han sumado al nuevo mando rebelde unificado.

"Tienen sus propios líderes y su estructura, luchan codo con codo con el Ejército Sirio Libre. De ellos sólo hemos visto cosas buenas y son buenos combatientes", ha indicado Abdul Jabar al Oqaidi, un destacado jefe del nuevo mando único rebelde.

Por otra parte, activistas opositores han informado de que los rebeldes han conseguido avanzar posiciones en su intento por hacerse con el control de la base militar Jeque Suleiman, en la región de Alepo, el mismo acuartelamiento que habían invadido la víspera.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha explicado que los rebeldes llevan dos semanas intentando capturar esta importante base militar, tras haberse hecho con el control de una base de las fuerzas especiales.

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