MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los rebeldes del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPML-IO) han rechazado este jueves el traslado de su líder, Riek Machar, a cualquier país de la región en caso de ser liberado del arresto domiciliario al que es sometido en Sudáfrica.
La Autoridad Intergubernamental sobre Desarrollo (IGAD), que reúne a países del este de África, defendió el lunes la medida en caso de que Machar renuncie a la violencia y agregó que podría ser trasladado a otro país de la región.
En una declaración al término del consejo de ministros del organismo, los países de la IGAD decidieron que el arresto domiciliario de Machar "sea levantado lo antes posible, bajo la condición de que garantice que renunciará a la violencia y no obstruirá el proceso de paz".
Asimismo, los ministros de la IGAD han reclamado que "se le permita trasladarse a cualquier otro país fuera de la región y que no sea fronterizo con Sudán del Sur", país que vive inmerso desde diciembre de 2013 en una guerra civil que enfrenta a las fuerzas leales a Machar con las del presidente, Salva Kiir.
En respuesta, el 'número dos' del SPLM-IO, Henry Dilah Odwar, ha dicho que este traslado no será aceptado y ha reclamado la liberación incondicional del exvicepresidente sursudanés, según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
"Hemos firmado el acuerdo del cese de hostilidades y la declaración de principios, a lo que se ha negado el Gobierno. ¿Somos nosotros los que obstruimos la paz? Creo que el consejo de ministros de la IGAD no se ha enterado", ha manifestado.
"Machar defiende la paz y no obstruye la paz. Si Machar tiene que ser liberado de forma incondicional para que pueda ir al país que desee, y tiene que participar en las conversaciones de paz de forma directa o indirecta como líder del SPLM-IO", ha remachado.
Machar se encuentra retenido en Sudáfrica desde finales de 2016, después de que huyera del país a raíz de la intensificación de la violencia ese verano tras fracasar el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre el Gobierno y los rebeldes en 2015.
Un tercio de los doce millones de habitantes de Sudán del Sur se han visto obligados a abandonar sus hogares, incluidos más de dos millones que han buscado refugio en los países vecinos.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.
