Los rebeldes sursudaneses dicen tener el control de Malakal

Actualizado: martes, 18 febrero 2014 10:54

YUBA, 18 Feb. (Reuters/EP) -

Los rebeldes sursudaneses han asegurado este martes que han tomado el control de Malakal, la capital del estado de Alto Nilo, uno de los productores de petróleo del país, en los primeros combates en una ciudad importante desde que sublevados y Gobierno firmaron un alto el fuego en enero.

El Gobierno sursudanés ha confirmado que se ha lanzado un asalto pero ha negado que los rebeldes hayan tomado la localidad, que se encuentra a 650 kilómetros al norte de la capital, Yuba. También se encuentra en las proximidades de una de las principales zonas productoras de crudo del país.

Gathoth Gatkuoth, comandante de las fuerzas rebeldes en Alto Nilo y que es un estrello aliado del exvicepresidente Riek Machar, ha indicado a Reuters por teléfono que sus fuerzas habían atacado Malakal esta mañana y habían recuperado sin problemas la localidad.

"Los rebeldes han violado el alto el fuego y han atacado Malakal esta mañana", ha confirmado el portavoz del Ejército sursudanés, Philip Aguer, a Reuters, negando que la localidad haya caído. Según Aguer, los combates continúan en la zona sur de Malakal, si bien ha indicado que se han perdido las comunicaciones con la ciudad.

Las declaraciones de Aguer se producen después de que un portavoz de la administración regional de Alto Nilo hubiera indicado a Reuters que habían estallado enfrentamientos hacia las 7:00 horas (5:00 hora española), y que el Ejército había entablado combates en la zona norte, sur y centro de Malakal.

La localidad, situada en las orillas del Nilo Blanco, cayó por primera vez en manos de los rebeldes tras enfrentamientos a mediados de diciembre antes de que las fuerzas gubernamentales la recuperaran el mes pasado.

El Gobierno del presidente Salva Kiir y los rebeldes que respaldan a Machar se han acusado mutuamente de violar el alto el fuego del pasado 23 de enero facilitado por los países de Africa Oriental. Miles de personas han muerto y más de 800.000 han abandonado sus hogares desde que comenzaron los enfrentamientos a mediados de diciembre en lo que Kiir denunció que era un intento de golpe de Estado por parte de Machar.