BAMAKO, 23 May. (Reuters/EP) -
Los rebeldes tuaregs han aceptado este viernes el acuerdo de alto el fuego propuesto por la Unión Africana y Naciones Unidas para poner fin a los peores enfrentamientos registrados en Malí desde el pacto de paz preliminar alcanzado en 2013.
"Puedo confirmar que hemos acordado un alto el fuego", ha dicho un portavoz de los separatistas, Ambeiry Ag Rhissa, en declaraciones a Reuters desde Kidal. Los rebeldes también han pactado un "intercambio de prisioneros", así como la creación de una "comisión de investigación independiente" que analice lo ocurrido en Kidal.
El Ejército maliense lanzó el miércoles una ofensiva en esta ciudad del norte tras los enfrentamientos registrados durante el fin de semana, coincidiendo con una visita a la localidad del nuevo primer ministro, Musa Mara.
En esos ataques murieron ocho civiles, incluidos seis trabajadores gubernamentales que perdieron la vida a manos de los separatistas cuando atacaron la oficina del Gobierno local. Los tuaregs tomaron como rehenes a otros 32 funcionarios y, posteriormente, los liberaron.
El Ministerio de Defensa maliense también ha reconocido este viernes que unos 20 militares han muerto y otros 30 han resultado heridos en la operación para intentar recuperar el control de Kidal.
