MOGADISCIO, 23 May. (Reuters/EP) -
Los rebeldes recibieron hoy un gran grupo de refuerzos provenientes de diversas partes de Somalia que se desplazaron a Mogadiscio para enfrentar la ofensiva de las fuerzas gubernamentales, un día después de que se produjese uno de los combates más sangrientos de los últimos meses en la capital somalí.
Un total de 45 personas han muerto, incluidos 28 civiles, y 182 han resultado heridas en el último combate entre las tropas del Gobierno y las milicias islámicas de Al Shabab. "Se van a intensificar los enfrentamientos en Mogadiscio en los próximos días", declaró una fuente de la oposición.
Los estados vecinos y los gobiernos occidentales temen Somalia, sumergida en una guerra civil desde hace 18 años, podría convertirse en un refugio para milicianos relacionados con la red terrorista Al Qaeda a menos que el nuevo Gobierno les derroque.
Los insurgentes islamistas se rearmaron en 2007 para enfrentarse a las tropas etíopes que, respaldadas por Occidente, invadieron el país africano para proteger al gobierno interino. Desde entonces, unas 17.700 personas han muerto en combates y más de un millón han tenido que abandonar sus casas. Así las cosas, cerca de tres millones de somalíes necesitan de asistencia humanitaria y alimenticia para sobrevivir.
Por su parte, La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó su profunda preocupación por la semana de violencia vivida en el país y alertó de que 49.000 personas se han visto obligadas a huir de Mogadiscio debido a los intensos combates que se han producido desde el ocho de mayo.
La milicia de Al Shabaab, que según Washington guarda vínculos con Al Qaeda, ha estado generando una ola de violencia en sus últimos ataques contra el Gobierno y las fuerzas de paz de la Unión Africana (UA) en la región.
