Refugiados 'fantasma' de Malí dejan en evidencia a Naciones Unidas

Actualizado: viernes, 21 marzo 2014 21:27

BURKINA FASO, 21 Mar. (Reuters/EP) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha registrado tres veces más personas de las que realmente habitan los campos de refugiados de África Occidental. Este dato ha provocado que muchas personas se cuestionen sobre el desperdicio de dinero obtenido mediante donaciones.

Un campo de refugiados de Burkina Faso estableció un registro en mayo de 2012 que indicaba la presencia de 107.000 malienses, que salieron de su país huyendo del conflicto que estalló ese año por el levantamiento de tropas islamistas y sus aliados separatistas tuaregs.

El último registro, realizado este mes y en el que se ha procedido a la identificación de los refugiados mediante huellas dactilares y escáneres oculares, refleja que tan solo habitan en el campamento 37.000 personas, según los datos que ha aportado ACNUR.

La ola de refugiados que sacude a esta región africana es una de las mayores que ha vivido en mucho tiempo. Miles de personas han abandonado sus hogares en Sudán del Sur y República Centroafricana, lo que hace crucial la existencia de informes fiables para poder gestionar el dinero que se recibe de las donaciones y organizaciones que financian este problema.

Los datos aportados por Malí se acercan a los primeros datos ofrecidos al principio del conflicto. Los funcionarios del país africano preguntaban a los padres de familia cuántas personas tenían a su cargo para establecer los censos de refugiados, dato que ha sido explotado por muchas personas.

Fuentes de ACNUR han declarado que líderes tuaregs llegan a acuerdos con los ancianos de poblaciones de Burkina Faso para presentar a los niños del poblado como hijos suyos y ganar así raciones extra que posteriormente intentan vender.

"He visto con mis propios ojos como un camión cargaba niños para ser registrados en los campos", ha declarado una persona que no ha querido dar su nombre. "Muchos tuaregs dicen que tienen quince hijos a su cargo y nadie puede hacer nada", ha añadido.

Un representante de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO), Cyprien Fabre, ha dicho que no tenían constancia de estás técnicas. También ha añadido que aceptó como algo normal el hecho de que se inflen las listas de refugiados registrados, sobre todo en regiones afectadas por la sequía donde los habitantes están desesperados por obtener mayores raciones de alimentos.

"Ha pasado antes y seguirá pasando en el futuro", ha añadido el representante de ECHO, una de las organizaciones que más donaciones aporta a ACNUR. "Al principio es difícil establecer una cifra exacta, pero esperamos que cuando la situación se estabilice dispongamos de datos más cercanos a la realidad", ha concluido.

PRIMERO SE SALVAN VIDAS, LUEGO SE CUENTA

ACNUR ha declarado que el proceso de registros individuales con fotografías puede durar tres meses. En Burkina Faso este proceso terminó seis meses después de que se publicaran los primeros datos en 2012.

En Mauritania se registró una cifra inicial de 108.000 refugiados, pero cuando se procedió al registro individual, un año más tarde, solo se contabilizaron 54.000 personas. Este hecho supuso que la Unión Europea, junto a otros donantes, suspendiera su financiación a la organización de Naciones Unidas.

Los separatistas tuaregs se levantaron en el norte de Malí en 2012. El Gobierno no fue capaz de contener esta ofensiva y grupos armados islamistas se hicieron con el control del norte del país. Francia intervino en el conflicto en enero de 2013, logrando destruir los enclaves islamistas.

En un primer momento ACNUR estimó que medio millón de personas huyeron de sus hogares asentándose en otras regiones de Malí y en países colindantes.

El encargado de la oficina de registros de ACNUR, Abdouraouf Gnon Konde, ha declarado que las alteraciones en los registros se deben a que una gran cantidad de pastores entraban y salían de los campos.

"En un primer momento lo que intentas es salvar todas las vidas que puedas. No estás preocupado por los números reales", ha declarado Gnon Konde.

También ha añadido que la situación en Malí pilló por sorpresa al personal de ACNUR, que más tarde se vio con pocos recursos cuando el problema pasó a Burkina Faso. También ha comentado que el conflicto en Siria dificulta la tarea de recaudar fondos de donantes de primer nivel para la región africana.

Gnon Konde ha concluido diciendo que ACNUR se encontraba en un momento en el que tenía que decidir entre salvar vidas o hacer números, ya que los escasos recursos que tenían no permitían hacer las dos cosas.

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