MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un terremoto de magnitud 6,9 en la escala abierta de Richter ha sacudido este viernes la isla de Nueva Bretaña, en Papúa Nueva Guinea, lo que ha llevado a las autoridades a declarar la alerta por tsunami a pesar de que por el momento no hay informaciones sobre víctimas o daños materiales.
El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés) ha emitido una alerta para la costa del país en un radio de 300 kilómetros en torno al epicentro.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha detallado en su página web que el epicentro se ha situado 156 kilómetros al suroeste de la localidad de Kokopo, mientras que el hipocentro se ha ubicado a unos diez kilómetros de profundidad.
La zona este de Papúa Nueva Guinea ha sido escenario de varios potentes terremotos en las últimas semanas. El lunes, esta misma región se vio afectada por un seísmo de magnitud 7.
El más devastador de todos, de magnitud 7,5, tuvo lugar el 26 de febrero y dejó más de un centenar de muertos. El primer ministro del país, Peter O'Neill, adelantó a principios de marzo que "serán necesarios meses y años para que los daños de este desastre sean reparados".
Dellie Minding, recepcionista del Hotel Rabaul, en el este del país, ha indicado a la agencia de noticias Reuters que los huéspedes han abandonado el inmueble tras sentir el seísmo a pesar de que no ha provocado daños estructurales.
Los terremotos son comunes en Papua Nueva Guinea, que está situada en el llamado 'Cinturón de Fuego del Pacífico', famoso por su actividad sísmica debida a la fricción entre las placas tectónicas. En 1998, un terremoto de 7 puntos de magnitud acabó con la vida de 2.200 personas y destrozó la costa situada en el norte del país.
