LONDRES, 16 Oct. (EP/AP) -
Dos sospechosos de terrorismo custodiados por agentes británicos se dieron a la fuga presuntamente ligados a grupos terroristas internacionales, incluido uno acusado de intentar unirse a los insurgentes en Irak, según informaron hoy fuentes oficiales, y cuyo paradero busca la Policía británica.
Uno de los dos sospechosos escapó a través de la ventana de una unidad de psiquiatría en un hospital londinense hace dos semanas, mientras que el otro consiguió escapar el control de los agentes británicos que le vigilaban previa orden hace varios meses.
El último de los hombres en escapar, acusado por las autoridades británicas de intentar unirse a la insurgencia en Irak, estaba siendo sometido a revisión médica en la unidad de psiquiatría del Hospital Universitario de Middlesex, en el suroeste de Londres, y no estaba bajo orden de control según informaron fuentes oficiales.
Por otra parte, las órdenes de control, creadas por el Gobierno de Blair después de que el Tribunal Supremo declarara ilegal la detención de sospechosos en prisión sin cargos formales en su contra, son empleadas para restringir y vigilar las actividades de sospechosos de terrorismo sin cargos en su contra, pero considerados como riesgo para la seguridad nacional del país. En este sentido, las autoridades permiten que los sospechosos sean identificados mediante etiqueta electrónica, bajo toque de queda, tienen prohibido usar el teléfono o Internet, así como reunirse con gente de fuera.
Un total de 15 sospechoso de terrorismo, seis de los cuales son británicos, están siendo vigilados mediante órdenes de control, según informó el Ministerio del Interior, que no ha querido pronunciarse sobre la fuga ni facilitar la identidad de los dos hombres.
Los parlamentarios de la oposición criticaron por su parte que dicho incidente va en contra la estrategia contra el terrorismo del primer ministro Tony Blair. "Esto es extraordinario. El Gobierno justifica las órdenes de control en base a la protección del público de terroristas potenciales peligrosos", postuló el parlamentario conservador, David Davis.
"Desde que las órdenes de control se convirtieron en el buque insignia de las medidas del Gobierno contra el terrorismo, esto ha sido una gran vergüenza para ellos", admitió por su parte el diputado liberal democrático, Nick Clegg.
Asimismo, el grupo de derechos civiles Liberty advirtió de que esta fuga subraya los temores constantes de que el sistema de órdenes de control no funciona. "Esto confirma nuestros mayores temores sobre la farsa que implica el régimen de órdenes de control; ambos son inseguros y esencialmente injustos", criticó el director de Liberty, Shami Chakrabarti.
