LONDRES, 3 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno británico debe plantearse restringir los visados a estudiantes extranjeros y el derecho de permanencia si quiere cumplir con su objetivo de reducir la inmigración, ha sugerido este miércoles la Comisión de Asuntos Internos del Parlamento.
La coalición de conservadores y liberaldemócratas ya ha impuesto un bloqueo provisional sobre los visados de trabajo a empleados cualificados, lo que ha despertado las críticas de algunas empresas, las cuales denuncian que la medida se basa en las necesidades del año pasado, cuando Reino Unido estaba sumido en la recesión.
La clase académica, por su parte, advierte de que de esta forma se limita la capacidad del país de atraer a importantes científicos del extranjero.
En cambio, la Comisión de Asuntos Internos cree que esta única medida tendrá poco efecto en los números sobre inmigración. Actualmente emigran a Reino Unido en torno a 200.000 personas y el Gobierno pretende que sean "decenas de miles".
El Ejecutivo solo puede aplicar estos controles sobre inmigración a los ciudadanos que no formen parte de los 30 estados integrantes del Espacio Económico Europeo (EEE).
Cerca del 45 por ciento --o 125.000-- de los inmigrantes de fuera del EEE llegan a Reino Unido para estudiar, y en la actualidad no sufren ninguna limitación.
"Es posible que a largo plazo deba retirarse el derecho de permanencia en este país a algunos inmigrantes", adelanta la Comisión, que sugiere acabar con ciertos abusos, como los colegios fraudulentos o aquellos que alargan los periodos de estancia. Asimismo, valora que los estudiantes extranjeros cumplidores con la ley enriquecen cultural y económicamente al país.
El Gobierno pretende hacer permanente a partir de abril de 2011 sus nuevas restricciones, pero todavía debe decidir el grado de estas. Desde julio se mantiene como medida provisional.
