Retrasan la liberación de un preso hasta que se descarten sus vínculos con Al Qaeda

Actualizado: sábado, 6 noviembre 2010 9:21

WASHINGTON, 6 Nov. (Reuters/EP) -

La Corte de apelación del Distrito de Columbia (Estados Unidos) ordenó al juez James Robertson que examine los supuestos vínculos con Al Qaeda de un preso de la cárcel estadounidense de Guantánamo y ponga en suspenso su liberación hasta que se esclarezca su caso.

El pasado mes de marzo, el juez Robertson ordenó la liberación del reo mauritano Mohammedou Ould Salahi alegando que la administración Obama no había podido probar que éste formase parte de Al Qaeda cuando fue capturado en su país en el año 2001. Salahi es una de las 174 personas que continúan encarceladas en Guantánamo.

Las autoridades estadounidenses, que ya habían apelado la decisión de Robertson, acusan al mauritano de haberse unido a Al Qaeda a comienzos de 1991, organización con la que supuestamente habría estado en contacto permanente durante los años posteriores, aportando ayuda económica a sus miembros.

La comisión de la corte de apelaciones, formada por tres jueces, pidió a Robertson que investigara varias cuestiones sobre el reo para comprobar si realmente formaba parte de la organización, si colaboró en la planificación de varios 'ciberataques' frustrados y si estaba entre sus órdenes la de reclutar a personas para Al Qaeda.

La comisión también señaló que Salahi, que fue víctima de violentas técnicas de interrogatorio cuando fue detenido por las autoridades estadounidenses, no había sido acusado de proveer apoyo material a Al Qaeda, uno de los cargos más frecuentes en los acusados por terrorismo.

Asimismo, aseguran que la presunción formulada por el Gobierno de que el preso seguía perteneciendo a la organización en 2001 porque juró lealtad al grupo en 1991, es "inapropiada".

En el informe de la Comisión de los atentados del 11 de septiembre se puede leer que en el año 1999 Salahi había conocido a dos de los secuestradores aéreos y al compañero de piso de un tercero, y les había animado a que fueran a Afganistán para ser entrenados. En ese momento, señala el informe, los tres se unieron a Al Qaeda y comenzó a tramarse el 11-S.

La Comisión del 11-S describió al mauritano como "un miembro relevante de Al Qaeda", pero Robertson consideró que las pruebas presentadas por el Gobierno eran poco creíbles y que Salahi solo había ofrecido a estos tres hombres alojamiento por una noche y entonces conversaron sobre la yihad.