BRUSELAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN analizaron hoy "el borrador" del plan estratégico político-militar que debería guiar a los aliados en Afganistán, al incorporar objetivos y plazos a cumplir en el país centroasiático para estabilizarlo. Mientras, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, agradeció la contribución de los aliados en Afganistán, si bien reclamó que todos deben cumplir en la lucha contra los talibán y no sólo implicarse en tareas de reconstrucción.
El secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, explicó por su parte que la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN de hoy "preparará el terreno" para la cita en Bucarest donde los jefes de Estado y de Gobierno deberán dar su visto bueno a la estrategia a seguir en Afganistán, con el beneplácito de Kabul, para los próximos años.
Conocido como el Plan para Afganistán 2008-2012, el texto desarrollará objetivos concretos sujetos a plazos y medios en aspectos como la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, así como la seguridad y capacidad del Ejército afgano de relevar en su control a la ISAF en determinadas zonas y operaciones. "Afganistán no es propiedad de la comunidad internacional, sino que pertenece a su población", recordó Scheffer, para quien el Gobierno de Hamid Karzai "debe hacer más" para lograr la estabilizar su país.
Explicó que la estrategia constituye "un plan político-militar para guiar las operaciones en Afganistán durante los próximos años" que está enmarcado dentro de "un método global internacional" que la OTAN y sus aliados en Afganistán, incluidos ONU, Banco Mundial y UE, y que supone "un llamamiento claro para una coordinación estrecha" entre todos, incluido el Gobierno de Kabul.
La nueva estrategia, por un lado deberá explicar a la opinión pública internacional la necesidad de que la OTAN mantenga su compromiso en el país centroasiático y, por otro, establecer objetivos y plazos para lograr estabilizar Afganistán. De hecho, varios países aliados podrían anunciar nuevos compromisos con medios y efectivos durante la Cumbre a principios de abril en Bucarest, entre ellos Francia, Alemania y España.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores español, Bernardino León, reconoció por su parte que el compromiso de la Alianza en Afganistán más allá de 2012 "no se puede planificar a tan largo plazo" pero recalcó que "el compromiso de la comunidad internacional, en particular el de la OTAN, es un compromiso a largo plazo, incluso diría a muy largo plazo", aseguró.
"No es un compromiso que esté determinado por el tiempo (ni) un periodo concreto, sino por conseguir unos objetivos. Todos estamos absolutamente de acuerdo en que hay que alcanzar esos objetivos cueste lo que cueste y lleve el tiempo que lleve", recalcó el secretario de Estado de Exteriores.
Rice, quien aseguró que la declaración del compromiso de la OTAN en Afganistán constituirá "una indicación clara" de cómo luchar contra el terrorismo e impulsar "una paz democrática" en el país, admitió su preocupación por la desigual carga repartida entre los aliados. "Tanto el secretario (de Defensa estadounidense, Robert) Gates como yo hemos dejado claro que estamos preocupados por la carga compartida en la Alianza", admitió.
Por ello, rechazó que haya división en el seno de la OTAN. "No hablaría de división" en la Alianza, aseguró al ser preguntada por las diferencias entre los países que contribuyen con más tropas y en el sur y este del país y aquellos países desplegados en el norte y este, relativamente más tranquilos que el resto del territorio. Los aliados tienen "muy claro" que "es una misión esencial para ayudar a los afganos a ganar frente a los talibán y otros terroristas, ayudar a los afganos para construir una sociedad decente, más próspera y democrática", aseguró.
A pesar de agradecer la contribución de los países aliados a la Fuerza Internacional para la Asistencia a Afganistán (ISAF), recalcó que "todos" deben también cumplir en la lucha contra el terrorismo en el país centroasiático porque, a su juicio, "todos" los aliados "comparten la opinión" de que la misión en Afganistán es una misión dirigida "esencialmente" por la OTAN "una organización militar" que implica "obligaciones militares" para sus miembros.
NO TODOS CONTRIBUYEN IGUAL
En este sentido, reconoció que "no todas las naciones contribuyen de la misma manera" a respaldar el éxito de la misión. "No podemos sólo cumplir los requisitos que tienen que ver con la reconstrucción y el desarrollo, o sólo las que tienen que ver con el buen gobierno, el Estado de Derecho" del país, subrayó en un claro reproche a países que, como Alemania, Italia o España, no están destinados en las zonas más 'calientes' del país.
"Los canadienses han dejado claro que quieren un socio en el sur", algo que "es responsabilidad de la OTAN garantizarlo", recalcó Rice tras apuntar a la necesidad de aumentar los esfuerzos para formar a la Policía y al Ejército afganos.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, admitió que conoce "las dificultades a las que se enfrentan algunas tropas" y "especialmente las canadienses" desplegadas en la provincia sureña de Kandahar, una de las más conflictivas y recalcó que el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, "ha dicho que vamos a aumentar nuestra participación" en Afganistán. "No somos indiferentes ni a las peticiones (de más tropas) en el sur ni en el este" del país, reconoció.
Asimismo, subrayó que Francia, a petición del presidente afgano, organizará una conferencia de apoyo a su país. La fecha de la cita, dependerá en parte de la agenda del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, cuya presencia está garantizada. No obstante, apuntó a los días 5 o 6 de junio para celebrarla en París.
Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores español rechazó la idea de que el compromiso a largo plazo de la OTAN con Afganistán pueda verse perjudicado por las reclamaciones de países que como Países Bajos o Canadá tienen a sus contingentes desplegados en zonas de más combates, de condicionar su compromiso al aumento de esfuerzos del resto de aliados en zonas más conflictivas.
"Entiendo la posición de esos países respecto a algunos de los socios de la OTAN. No en el caso de España (que) ha pagado un precio muy alto por su presencia en Afganistán. Lo saben bien todos los aliados, lo comprenden y además no hay regiones exentas de problemas. Nosotros lo sabemos muy bien, hemos sufrido bajas recientemente. Nuestra posición es bien conocida y en eso nos mantenemos", explicó el secretario de Estado de Exteriores.
Aseguró que España es "muy" partidaria de "mantener el actual enfoque de reforzar el esfuerzo que está haciendo la Alianza (Atlántica)" en Afganistán y recalcó el compromiso del país para garantizar "la seguridad en la zona oeste", destacando que "no hay región exenta de problemas".
"Estamos firmemente comprometidos con la seguridad en la zona oeste, hemos tomado medidas cualitativas y cuantitativas recientemente y vamos a mantener ese compromiso muy firmemente en solidaridad con los aliados", recalcó León, quien no descartó que España decida en las "próximas semanas" aumentar su participación en el adiestramiento de la Policía afgana. "En temas de formación, quizá tomemos alguna medida en las próximas semanas", admitió, al reconocer que "la actuación de la Policía afgana tiene que mejorar mucho todavía".
