MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha anunciado la suspensión de sus actividades en la ciudad maliense de Tombuctú por los robos constantes sufridos por su personal y ha expresado su preocupación por los efectos que esta medida pueda tener en la población.
El lunes, a pleno día, un grupo de hombres armados robó uno de los vehículos del CICR, "marcado claramente con el emblema" de dicha organización. Este incidente se suma a otros similares sufridos recientemente en la región, en un contexto marcado por la inseguridad.
El jefe de la delegación del CICR en Malí, Jean-Nicolas Marti, ha advertido en un comunicado la preocupación de la organización por "el impacto de esta inseguridad en la capacidad para ayudar a la población", pero ha reconocido que, en el clima actual, "es casi imposible seguir trabajando" sin poner en riesgo al personal.
Así, ha instado a las autoridades y al resto de actores implicados en el conflicto a trabajar para "restaurar el orden y la seguridad" en la zona. "Esperamos que la situación mejore para que los malienses y nosotros podamos retomar rápidamente nuestras actividades", ha afirmado Marti.
