La renuncia habría venido motivada por las presiones del ala más radical por el acuerdo nuclear
DUBAI/GINEBRA, 26 (Reuters/EP)
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha rechazado este martes la dimisión presentada de forma sorpresiva la víspera por su ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, quien no ofreció ningún motivo para explicar su decisión.
Después de que varias personas del entorno del presidente lo hubieran adelantado, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Bahram Qassemi, además de confirmar que Rohani no acepta la dimisión, ha pedido no especular sobre los motivos detrás de la misma.
"Cualquier interpretación y análisis en torno a las razones detrás de la dimisión (...) más allá de lo dicho en su cuenta de Instagram es incorrecto", ha sostenido, según la cadena Press TV.
Por su parte, el jefe de gabinete de Rohani, Mahmud Vaezi, ha recalcado que el presidente considera que "la República Islámica de Irán solo tiene una política exterior y un ministro de Exteriores".
Según ha contado un aliado del ministro, la presión del ala más radical en relación con el acuerdo nuclear sellado por Irán con las potencias mundiales ha sido la que ha empujado a Zarif a dimitir.
Zarif, responsable del acuerdo de 2015 por que Irán limitó su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones, no ofreció ninguna explicación cuando anunció el lunes por la noche su decisión de dimitir.
"Hubo reuniones a puerta cerrada cada semana, en las que altos cargos le bombardeaban con preguntas sobre el acuerdo y qué ocurrirá después", ha contado a Reuters un aliado de Zarif que ha pedido mantener el anonimato. "Él y su jefe (el presidente Hasán Rohani) estaban bajo una enorme presión", ha añadido la fuente.
Las facciones contrarias a Occidente en Irán han criticado a Rohani y Zarif después de que Estados Unidos abandonara el acuerdo nuclear el pasado mes de mayo y la reintroducción de las sanciones sobre el país, que han tenido un fuerte impacto en la economía.
El cisma entre radicales y moderados por el acuerdo nuclear muestra la tensión imperante en Irán entre las dos facciones y entre el Gobierno electo, que gestiona el país en el día a día, y el estamento clerical, que tiene el poder último.
Rohani ganó las elecciones de 2013 y 2017 por sus promesas de reforma, mientras que el ayatolá Jamenei, en el poder desde 1989, está por encima de la lucha entre facciones pero simpatiza con los radicales. Aunque el presidente elige a los ministros, Jamenei tradicionalmente tiene la última palabra.
"Si (Jamenei) respalda públicamente a Zarif y Rohani, esta crisis habrá terminado de buena manera y estrechará la brecha entre los distintos bandos políticos en el país", ha subrayado un político próximo al bando radical.
LOS DIPUTADOS PIDEN A ROHANI QUE ZARIF SIGA
Por otra parte, una mayoría de los diputados han remitido una carta a Rohani pidiéndole que mantenga al ministro de Exteriores, según ha informado la agencia estatal IRNA.
El presidente no ha respondido de forma pública a la misiva, pero ha elogiado a Zarif este martes, afirmando que el ministro ha estado al frente de la lucha contra Estados Unidos, según la agencia oficial.
Algunos medios han apuntado a que la renuncia de Zarif habría venido motivada por el hecho de que no había sido informado de la visita a Teherán del presidente sirio, Bashar al Assad, que se produjo este lunes.
El ministro de Exteriores no estuvo presente en el encuentro del mandatario sirio con el líder supremo iraní. En este sentido, Rohani ha señalado que Al Assad dio las gracias expresamente al Ministerio de Exteriores iraní durante su visita.
