MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente iraní, Hasán Rohani, ha responsabilizado este miércoles a los "enemigos" del país de estar detrás de las recientes protestas por la subida de los precios de los combustibles, que ha dado por superadas.
Según el presidente, en los últimos días ha quedado de manifiesto tanto "el poder de nuestros enemigos" como "la firmeza y la grandeza de Irán" y de los iraníes, a quienes ha agradecido su "paciencia" y que no se hayan dejado "engañar por las conspiraciones de los enemigos y los terroristas".
"Los iraníes han superado otra prueba histórica y demostrado que pese a los problemas económicos y el descontento que puedan tener con la gestión del país, nunca permitirán a los enemigos que se aprovechen de la situación", ha defendido durante la reunión del consejo de ministros, según informa la agencia de noticias ISNA.
Rohani ha denunciado que entre quienes salieron a las calles hbía "unos pocos alborotadores" que "estaban bien organizados y armados y actuaban en nombre de los reaccionarios regionales, los sionistas y los estadounidenses", en referencia aparente a Arabia Saudí, archienemigo declarado de Teherán en la zona, e Israel.
Sin embargo, los iraníes han terminado saliendo "victoriosos de los recientes complots que los enemigos habían tramado". Según Rohani, los "enemigos" de Irán "contrataron a mercenarios para provocar daños a personas y medios de vida".
"La nación iraní siempre ha mostrado al mundo su vigilancia, unidad y solidaridad con todo el Estado y siempre deberíamos escuchar las críticas del pueblo", ha añadido el mandatario, en alusión al malestar por la grave situación económica que atraviesa el país, golpeado por las sanciones de Estados Unidos.
Según denunció el martes Amnistía Internacional, al menos 106 personas han muerto durante las protestas que arrancaron el viernes tras la subida de los combustibles y que han tenido lugar en 21 ciudades.
"Grabaciones de vídeo verificadas, testimonios de testigos e información recopilada por activistas fuera de Irán revelan un patrón desgarrador de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad iraníes", ha manifestado.
Los medios locales dieron durante la jornada un balance de nueve fallecidos, entre ellos cuatro manifestantes, tres miembros de la Guardia Revolucionaria y dos policías.
Según las autoridades, alrededor de un millar de personas han sido detenidas. La agencia de noticias Fars ha informado que entre los arrestados hay ciudadanos con doble nacionalidad, entre ellos un alemán, un turco y un afgano que habían sido entrenados y financiados por las agencias de Inteligencia extranjeras. Un responsable de seguridad ha contado a la agencia que los detenidos han confesado haber recibido 60 dólares.
