Roto el alto el fuego entre Afganistán y los talibán de Badghis

Reuters
Actualizado: lunes, 27 julio 2009 20:53


KABUL, 27 Jul. (Reuters/EP) -

El Gobierno afgano alcanzó un acuerdo de alto el fuego con los insurgentes talibán en la provincia de Badghis, en el noroeste del país, en el primer gesto de este tipo en medio de la escalada de violencia que sufre el país ante las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto, que sin embargo sólo duró unas horas. Entretanto, los talibán han elaborado un nuevo código de conducta para sus milicianos que contempla reducir los atentados suicidas y minimizar las bajas civiles.

La tregua fue alcanzada el sábado en esta provincia fronteriza con Turkmenistán, según anunció este lunes el portavoz gubernamental, Seyamak Herawi. El Gobierno quiere llegar a acuerdos similares con los talibán en otras partes del país en un intento por mejorar la seguridad de cara a los comicios, según Herawi. El contingente español dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) dirige precisamente un Equipo Provincial de Reconstrucción (PRT) en Qala-i-Naw, en esta provincia.

"Mientras se mantenga el alto el fuego, el Gobierno no tiene intención de atacar a los talibán (en Badghis) y los talibán también pueden participar en las elecciones", declaró Herawi a Reuters.

La violencia en Afganistán ha alcanzado este año sus peores niveles desde que el régimen talibán fue derrocado a finales de 2001 y ha incrementado desde que miles de marines estadounidenses lanzaran una gran ofensiva en la provincia de Helmand, en el sur, a principios de mes. Los ataques han sido menos frecuentes en la remota Badghis en comparación con los bastiones talibán en el este y el sur.

Sin embargo, el Ministerio del Interior afgano informó horas después de que "enemigos de la paz y la estabilidad", término empleado con frecuencia por Kabul para definir a los talibán, habían llevado a cabo una emboscada contra policías en Badghis. Dos insurgentes murieron y dos policías resultaron heridos en el incidente, precisó el Ministerio.

Por su parte, el portavoz de los talibán, Qari Mohamad Yusuf, había señalado previamente que no existía ningún alto el fuego con el Gobierno en ninguna parte del país. "La resistencia contra el enemigo continúa sin disminuir. El Gobierno ha hecho que esto sea así", declaró Yusuf a Reuters por teléfono desde un lugar no especificado. "Hablé con los muyahidines allí sobre ello y lo han negado", añadió.

MEDIACIÓN

La tregua había sido acordada tras la mediación entre los líderes talibán en Badghis y ancianos tribales y otras influyentes figuras en la provincia, según explicó Herawi.

En virtud del acuerdo, los talibán habían accedido a no atacar a candidatos electorales en la provincia y a permitirles que creen oficinas electorales. Por otra parte, según Herawi, los colegios electorales estarían vigilados por fuerzas gubernamentales y los talibán también habrían accedido a no atacar proyectos de reconstrucción en Badghis.

Según el portavoz gubernamental, los talibán no han reclamado ninguna condición especial antes de sellar el acuerdo. "Esta ha sido una buena experiencia (...) y queremos que se lleve a cabo en otras partes del país", aseveró.

Por su parte, el portavoz de la OTAN, James Appathurai, dijo que cualquier acuerdo de tregua es una cuestión entre el Gobierno afgano y "otros actores" e insistió en que es muy importante que se celebren elecciones creíbles en el país. "Si existe un acuerdo de este tipo que permita que esto ocurra, entonces sería algo positivo", afirmó Appathurai por teléfono desde Bruselas.

NUEVO CÓDIGO DE CONDUCTA TALIBÁN

Entretanto, los talibán han elaborado un nuevo código de conducta para sus milicianos en el que su líder supremo, el Mulá Omar, les pide que se cometan menos atentados suicidas, se eviten las bajas de civiles y se intente ganar la batalla granjeándose los corazones de la población afgana, según informa la cadena qatarí Al Yazira, que ha tenido acceso al nuevo libro.

Este libro, que cuenta con trece capítulos y 67 artículos, estipula lo que debe y no debe hacer un miliciano talibán bajo el título 'Las reglas del Emirato Islámico de Afganistán para los muyahidines'. Según el corresponsal de la cadena en Afganistán, James Bays, que ha podido ver la publicación, ésta arroja una considerable luz sobre la estructura, organización y objetivos de los talibán.

En él, el Mulá Omar advierte de que está prohibido crear nuevos grupos de muyahidines. "Si grupos no oficiales o batallones irregulares se niegan a unirse a la estructura formal, deberán ser desmantelados", afirma.

Hasta ahora, resalta Al Yazira, los comandantes talibán han gozado de un considerable grado de autonomía, pudiendo decidir a menudo las operaciones que se llevan a cabo y cómo dirigir el territorio que controlan. Sin embargo, con este código de conducta parece que el Mulá Omar quiere poner a todos los talibán bajo su control.

Así, según el corresponsal de la cadena, se ordena a los milicianos que forman parte de los talibán que busquen y desarmen a cualquier grupo que no forme parte de la organización central.

Por otra parte, en cuanto a los atentados suicidas, se pide que a partir de ahora se empleen sólo contra objetivos muy importantes. "Un valiente hijo del Islam no debería emplearse para objetivos de bajo nivel e inútiles", reza el libro, que aboga por "hacer los mayores esfuerzos para evitar bajas civiles".

TRATO A PRISIONEROS

Asimismo, se fijan las directrices para tratar a los prisioneros. "Cuando quiera que algún funcionario, soldado, contratista o trabajador del Gobierno esclavo sea capturado, estos prisioneros no pueden ser atacados", afirma el código de conducta, que se está entregando a cada miliciano.

"La decisión de si busca el intercambio del prisionero o se le libera con firmes garantías la tomará el líder provincial", prosigue el texto, según Al Yazira. "Liberar a prisioneros a cambio de dinero está estrictamente prohibido", aclara. En cuanto a si se captura a un "militar infiel", el código estipula que la decisión sobre si se le ejecuta, libera o se intercambia sólo la puede tomar el Mulá Omar o su 'número dos'.

Por último, el libro deja claro que la obligación de cada combatiente es ganarse a la población local. "Los muyahidines tienen que comportarse bien y mostrar un trato adecuado a la nación, con el fin de acercar los corazones de los civiles musulmanes", afirma la publicación. "Los muyahidines deben evitar la discriminación basada en raíces tribales, de lengua o geográficas", agrega.