BRASILIA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha acusado este viernes a la oposición de "golpista" y añade que "la verdad ganó a la mentira" en los comicios en los que obtuvo la reelección. En cualquier caso, señala que el Gobierno no es de su propiedad, sino de los partidos políticos que le apoyan y de todos los brasileños, tanto los que han votado por ella como los que no lo hicieron.
Durante su discurso en la reunión de la Dirección Nacional del Partido de los Trabajadores (PT) ha llamado "estafadores" a los miembros de la oposición, a los que acusa de no saber encajar que ella lleve tanto tiempo en el poder. "Tenemos que tratarlo con tranquilidad y serenidad, no podemos caer en ninguna provocación", ha dicho ante sus compañeros de partido.
En este sentido, la mandataria brasileña ha recordado la campaña electoral e insiste en que "se ha demostrado que el Gobierno estaba en lo cierto" respecto a los datos presentados. Así, apunta que la deforestación ha caído un 18 por ciento frente a las previsiones alarmistas de la oposición y que la inflación está "bajo control".
Asimismo, la presidenta ha lanzado un mensaje a los miembros del PT y del resto de partidos de su alianza: "Tenemos que mirar a los movimientos sociales y, sobre todo, tenemos que escucharlos", ha señalado Rousseff. "En una sociedad democrática el Congreso es crucial, pero son los movimientos sociales quienes recibieron las sugerencias de la población", ha apostillado.
Finalmente, la presidenta de Brasil ha reiterado que los partidos que apoyaron su campaña de reelección estarán representados en su Gobierno para poder discutir entre todos las políticas públicas, según informa el diario brasileño 'O Globo'.
