BUCAREST, 2 Feb. (EP/AP) -
El ministro de Asuntos Exteriores rumano, Mihai Razvan Ungureanu, dimitió hoy después de que se lo pidiera el primer ministro del país, Calin Popescu Tariceanu, quien le criticó duramente por no haberle informado de la detención de dos trabajadores rumanos por fuerzas de la coalición en Irak.
"El primer ministro considera que el Gobierno debe proteger los intereses de los ciudadanos rumanos, donde quiera que estén", anunció el Gobierno a través de un comunicado, subrayando que Tariceanu "le ha pedido (a Ungureanu) que dimita, y el ministro estuvo de acuerdo, reconociendo que su Ministerio cometió un error".
Por su parte, los dos empleados, retenidos desde el pasado 31 de octubre por tomar fotografías sin autorización de la base estadounidense en la que trabajan, fueron liberados hoy después de que altos mandos de la coalición determinaran que su actuación no era perjudicial para la coalición misma.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores tenía la obligación de informar al Gobierno y al primer ministro de su situación inmediatamente después de conocer su detención. Pero como esto no ocurrió, el primer ministro fue incapaz de tomar las medidas (oportunas) para garantizar su liberación de forma más rápida", reza el comunicado.
Ungureanu, a pesar de ser miembro del Partido Liberal, el partido del primer ministro Tariceanu, mantiene relaciones estrechas con el presidente rumano, Traian Basescu, quien por su parte admitió haber sido informado de la situación de los empleados rumanos en Irak.
Por otra parte, Rumanía tiene desplegados en la actualidad 600 soldados en Irak. Mientras Tariceanu exigió la retirada de tropas nacionales del país el año pasado, Basescu, quien ejerce de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas decidió que la misión completara su mandato, algo que también apoyó el propio Ungureanu.
