BUCAREST, 4 Dic. (EP/AP) -
La coalición de tres partidos que sustenta al Gobierno rumano ratificó hoy su apoyo al ejecutivo a pesar del abandono de dos ministros del Partido Conservador (PC) anunciado ayer. Las dimisiones del ministro de Economía e Industria, Codrut Seres, y del viceprimer ministro, Bogdan Pascu, registradas hoy dejan al primer ministro Calin Popescu Tariceanu en una situación precaria, a pesar de la promesa del PC de mantener su apoyo parlamentario.
Tariceanu, máximo dirigente del Partido Liberal (PL), está ahora obligado a mejorar sus relaciones con el Partido Democrático (PD) y a intentar que la treintena de diputados disidentes de su partido vuelvan a apoyar al Gobierno para garantizar su estabilidad.
El apoyo de los disidentes "es importante, y creemos que el Partido Liberal puede solventar este problema", declaró el alcalde de Bucarest y máximo dirigente del PD, Adriean Videanu.
Además, estas cuestiones deberán resolverse antes de enero, fecha prevista para una moción de censura anunciada por la oposición del Partido Socialdemócrata (PSD).
"Rumanía tiene un Gobierno en descomposición", aseguró el líder del PSD, Mircea Geoana, quien añadió que su partido no apoyaría un Gobierno en minoría dirigido por Tariceanu.
El Partido Conservador anunció ayer su intención de pasar a la oposición alegando la falta de apoyo de sus socios en impulsar su agenda legislativa. El abandono de la coalición por parte del Partido Conservador (PC) llega en pleno escándalo por el presunto espionaje comercial en el que podría estar implicado el ministro de Economía e Industria, Codrut Seres, miembro del PC.
Dos funcionarios de privatizaciones, uno de los cuales pertenecía al Ministerio de Seres, y dos trabajadores extranjeros de Credit Suisse First Boston Europe fueron detenidos el pasado jueves por presunto espionaje comercial relacionado con procesos de privatización.
