R.Unido.- Un artista mantendrá seis grifos permanentemente abiertos un año en protesta por el control privado del agua

Actualizado: lunes, 20 marzo 2006 21:07

LONDRES, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un controvertido artista británico pretende mantener seis grifos permanentemente abiertos durante un año, como protesta por el control privado del suministro de agua, según informó la BBC.

La acción que Mark McGowan emprenderá en varios "lugares secretos" de Londres provocó la ira de la compañía de suministro de agua, Thames Water, que adelantó que le demandará ante los tribunales.

El año pasado, McGowan dejó una llave de agua abierta en una galería londinense pero tuvo que cerrarla al cabo de un mes debido a las protestas del público.

La acción gastó 800.000 litros de agua y molestó a muchos de los visitantes de la galería, algunos de los cuales procedieron a cerrar el grifo ellos mismos.

Sin embargo, McGowan no cree que esté actuando de manera reprobable. "Soy un artista. El agua no se está desperdiciando", afirmó. En su opinión, quienes están malgastando el líquido son las compañías privadas, que "se están lucrando mientras el agua sí se está desperdiciando debido a la falta de inversión" en las redes de suministro.

Mientras el sur de Reino Unido sufre una serie sequía, un portavoz de la compañía Thames Water explicó: "Estamos recibiendo menos lluvia per cápita que ciudades como Estambul o Dallas. Por eso exigimos que McGowan suspenda esa acción infantil". Si el artista logra su propósito, al cabo del año se habrán perdido 100 millones de litros de agua.

Mark McGowan ha protestado contra la deuda que los estudiantes universitarios se ven forzados a acumular, haciendo rodar un cacahuete con la nariz por las calles de Londres.

En una ocasión se vistió como guardia de tráfico e invitó al público a que lo golpeara con palos. En otra, Mark permaneció durante dos semanas en una bañera llena de frijoles, con patatas fritas metidas en las fosas nasales y 48 salchichas atadas a la cabeza, protestando por lo que considera "el consumo perjudicial" del típico desayuno inglés.