R.Unido.- Brown comparece hoy ante el pleno laborista en el momento más crítico de su mandato

Actualizado: lunes, 28 septiembre 2009 8:27

El primer ministro deberá responder por la crisis, el escándalo de gastos y el presunto enfriamento en sus relaciones con EEUU

LONDRES, 28 Sep. (EUROPA PRESSS) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, se enfrenta hoy lunes a uno de los momentos más difíciles de su vida política con su comparecencia ante el pleno del partido Laborista en la conferencia anual que tendrá lugar en Brighton, donde Brown tiene como misión asegurar la confianza de la cúpula de su partido en un momento en el que su imagen política se encuentra en un punto crítico, tanto a nivel nacional como de cara al extranjero, tras haber perdido, según los rumores, la confianza incluso del presidente estadounidense, Barack Obama.

Brown se presenta ante su partido asolado por el escándalo destapado por el diario 'Telegraph', que denunciaba a numerosos políticos, laboristas incluidos, por emplear las arcas públicas para financiar caprichos personales.

Era el inicio de la mayor campaña de acoso y derribo sufrida por Brown desde su llegada al poder, que comprende el ascenso de los conservadores en las encuestas, las continuas equivocaciones de Brown en su discurso público, los sangrientos ataques contra los efectivos británicos en Afganistán, la polémica con Libia sobre la liberación del condenado por el atentado de Lockerbie, Abdelbaset Al Megrahi, y un largo etcétera de acusaciones que han llegado incluso a hacer circular los rumores de que Brown podría abandonar el liderazgo del partido.

"DÉBIL"

Posiblemente la visión más siniestra sobre el futuro del partido Laborista es la que se puede leer en un devastador artículo de Charles Clarke en 'The Guardian' --uno de los periódicos tories por excelencia-- que directamente calificaba la actuación de Brown de "débil, incierta, tácticamente insegura y falta de visión".

Clarke citaba las últimas encuestas que concedían a los Conservadores de David Cameron una intención de voto del 41 por ciento, 15 puntos de ventaja por delante de los Laboristas, que podrían ser castigados con la pérdida de entre 100 y 150 escaños en los próximos comicios.

La perspectiva más pesimista dentro del partido da directamente por perdidas las elecciones, y sólo esperan comparecer el próximo 2015 bajo un nuevo liderazgo. "Debemos preparar la agenda política para 2015 y señalar al nuevo líder de los laboristas para llevarnos al triunfo en las elecciones generales", añadió.

"La forma de ganar pasa por responder a las preguntas de los votantes de forma genuina", apunta Clarke. "Por ello es importante que se explique nuestro historial para despejar cualquier tipo de duda sobre nuestro compromiso con una política honesta".

NO HAY RENDICIÓN

Gordon Brown, quien la pasada semana tenía que leer en los periódicos cómo el presidente Obama posponía una vez tras otra la eventual reunión con su homólogo británico, sigue insistiendo en sus discursos radiofónicos que su política ha sido correcta hasta el momento, y que en los próximos meses surtirá el resultado deseado.

Sin ir más lejos, el primer ministro declaraba ete domingo que el país "está saliendo por fin de la recesión a causa de las medidas adoptadas" por su equipo económico.

"Vamos a demostrar que hemos tomado las decisiones adecuadas", insistía Brown esta semana. "Cuando la gente mire a su alrededor una vez terminada la recesión, creo que su opinión será radicalmente distinta", señaló el primer ministro.

Igualmente, Brown pidió cierta perspectiva a la hora de opinar sobre la política económica del Gobierno británico. "Es difícil explicar la recesión cuando estás sumergido en ella", apuntó.

UNA OPORTUNIDAD

Algunos analistas apuntan a que, si bien David Cameron parte como máximo favorito para las elecciones del año próximo, el resultado es todavía incierto porque el electorado sigue sin estar convencido por la opción conservadora. En realidad, están castigando a los laboristas.

"A David Cameron le falta sustancia. Y cuanto más describe sus políticas, menos atractivas parecen", explica el diario 'The Times', una valoración mucho más comedida que la de Clarke, quien básicamente acusa a los conservadores de ser "absolutamente incapaces de demostrar que son capaces de liderar el país con fuerza y rotundidad".