R.Unido.-Brown ve en la crisis la "debilidad del liberalismo desenfrenado" y ofrece un modelo basado en "valores éticos"

Actualizado: sábado, 18 octubre 2008 19:29

LONDRES, 18 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, consideró hoy que la crisis financiera que asola a las economías de todo el planeta ha puesto de manifiesto la "debilidad de la liberalización desenfrenada de los mercados" y, por ello, retomó las apuestas que demandó esta semana en el Consejo Europeo para erigir un nuevo esqueleto normativo basado en "valores éticos" que respondan adecuadamente a la "sociedad global".

En un artículo de opinión en el diario conservador 'Daily Telegraph', Brown advirtió de que la sostenibilidad de los mercados "depende de valores que no se crean por sí mismos" y, pese a destacar que el Laborismo que lidera "es y siempre será pro negocios y pro mercados", juzgó necesario reformar el modelo vigente para introducir criterios de "limpieza, administración y cooperación" como base para la nueva era de la economía mundial.

"Lo que está pasando en el mundo está poniendo de manifiesto cuestiones fundamentales sobre la nueva era de la correcta relación entre los mercados y los gobiernos", añadió, en el sentido de que "no se trata de una regulación más y más intrusiva, sino desarrollar tres claves éticas en las políticas públicas y en el conjunto de la área pública". "Esta nueva economía global interdependiente no puede funcionar sin la ética de la cooperación", insistió.

En consecuencia, aunque reconoció la trascendencia de los mercados para el desarrollo de los países, advirtió de que éstos no son suficientes para completar a una sociedad, que en todo caso debe reflejar sus "valores" en su sistema económico, después de que en las últimas semanas la confianza, su "mayor activo", se haya visto "erosionada".

Así, según él, la introducción de una "ética de limpieza" en su funcionamiento "apuntalará" la eficiencia, especialmente ante el "momento decisivo para la emergente sociedad global" y, por ello, frente a la recompensa para el trabajo, la iniciativa emprendedora y la adopción responsable de riesgos, las administraciones públicas están obligadas a "rechazar condonar o, incluso, premiar las irresponsables o excesivas", causantes, en su opinión, de la actual deriva del sector financiero.

CONSECUENCIAS

Las consecuencias de esta situación han llevado a las economías más desarrolladas a una intervención estatal inédita como fórmula de salvación del sistema, por lo que, en la misma semana en que se confirmó la partida de 37.000 millones de libras para tres de los principales bancos de las islas, en cumplimiento del plan de rescate dotado con más de 550.000 millones, el primer ministro advirtió de que "en una economía global interdependiente la ética de la cooperación importa más que nunca".

"Estamos en esto juntos", aseveró, tras haber liderado la estrategia internacional para recapitalizar los bancos e inyectar la liquidez necesaria para devolver la confianza a los mercados mediante la vía de participación estatal que han ido adoptando paulatinamente el resto de sus socios internacionales de Reino Unido, incluido Estados Unidos, que la asumió dos semanas después de su intención inicial de priorizar la compra de activos tóxicos.

Paralelamente, Brown reivindicó también sus propuestas en materia de supervisión, mediante un dispositivo supranacional que controle el buen funcionamiento y elimine los conflictos de intereses que han "arrastrado" a la economía mundial. Para ello, pidió una "reforma fundamental" de las instituciones e insistió en que en un contexto de "incertidumbres", los valores de "limpieza, administración y cooperación podrán unir a una nación, asegurar que puede empujar cohesionada como un país y sacarlo de la actual situación reforzado, no debilitado".