LONDRES, 13 Ago. (EP/AP) -
Casi un tercio de los vuelos fueron cancelados hoy en el aeropuerto londinense de Heathrow, agravando el caos y la angustia de los pasajeros cuatro días después de que fuese desmantelado un complot terrorista.
Muchos pasajeros perdieron también sus vuelos porque se vieron atrapados en largas filas de control, lo que llevó al Gobierno británico a servirse de policías para acelerar el proceso.
La empresa British Airways canceló el 30% de sus vuelos desde Heathrow, siguiendo instrucciones de la Autoridad de Puertos Británica (BAA). La BAA preveía que despegasen el 70% de todos los vuelos en Heathrow, pero advirtió de que las nuevas medidas de seguridad para pasajeros y equipajes podrían provocar retrasos inevitables.
El jefe ejecutivo de la BAA para Heathrow, Tony Douglas, indicó que la administración del aeropuerto hacía lo que podía, pero los retrasos "continuarán hasta que el nivel de amenaza se reduzca".
El ministro del Interior, John Reid, reconoció que tendrían que cambiarse las medidas de seguridad. "El régimen actual es limitado, sabemos que no es algo sostenible de manera indefinida", declaró a la BBC.
Reid anotó que el ministro de Transportes, Douglas Alexander, ha pedido al secretario estadounidense de Seguridad Interior, Michael Chertoff, que reduzca las restricciones impuestas por su país, que incluyen una prohibición de llevar líquidos en los aviones.
British Airways canceló hoy casi 100 vuelos hacia Europa desde Heathrow y todos los vuelos nacionales desde el segundo aeropuerto de Londres, Gatwick. La mayoría de los grandes vuelos proseguían con sus operaciones, aunque diez de esta aerolínea con destino a Estados Unidos fueron cancelados.
