R.Unido.- Isabel II inaugura la T5 de Heathrow tras cinco años de trabajo y una inversión de 6.000 millones de euros

Actualizado: viernes, 14 marzo 2008 17:46

BAA (Ferrovial) destaca la simplificación de los trámites para viajar y proclama el "inicio de un nuevo comienzo" para el aeropuerto

LONDRES, 14 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -

La Reina Isabel II inauguró hoy la Terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow, culminando así más de seis años de trabajo para erigir unas instalaciones equivalentes a más de 50 campos de fútbol en sus cinco plantas y que requirieron de una inversión de unos 4.500 millones de libras (más de 6.000 millones de euros).

Ante unos 800 invitados, entre los que figuraban los presidentes de BAA, Nigel Rudd; y de British Airways, Martin Broughton; y que por parte de Ferrovial contó con la presencia de su fundador, Rafael del Pino; La Reina calificó la nueva terminal de "puerta al siglo XXI", en un acto celebrado más de 50 años después de que presidiese la apertura del aeropuerto, en 1955, en lo que actualmente constituye la T2 de Heathrow.

Además, entre máximas medidas de seguridad, reforzadas después de que ayer un hombre lograse superar el perímetro de seguridad y acceder a la pista norte, La Reina elogió el "brillante y eficiente diseño" de la terminal que, no obstante, no abrirá sus puertas al público hasta el próximo 27 de marzo a las 4.55 horas, cuando está prevista la llegada de un vuelo procedente de Hong Kong. El primer despegue está fijado para las 6.20 horas con destino París.

La inauguración culmina más de 100 millones de horas de trabajo desde que en septiembre de 2002 se iniciasen unas obras que han dado como resultado el que ya se considera el edificio independiente más grande de Reino Unido. Así, en su construcción, diseñada por la firma Rogers Stirk Harbour and Partners, tomaron parte unas 60.000 personas, representadas en el acto de hoy por una delegación de empleados, que se sumaron a la presencia del arquitecto Lord Rogers y la tripulación del vuelo Boeing 777 de BA que evitó una tragedia en el aeropuerto el pasado mes de enero.

OBRAS

Además, el complejo obligó a desviar dos ríos para lograr habilitar túneles de 13 kilómetros de largo para vías y conexiones de equipaje, 50 nuevos emplazamientos para aviones, que llegarán a 60 en 2010, dos edificios para satélites, conexiones con el metro de Londres y el Heathrow Express y un aparcamiento con capacidad para 3.800 vehículos.

En este sentido, la de hoy supuso la apertura oficial de la fase uno del proyecto, que abarca dos partes, a la espera de la puesta en marcha de una tercera en 2010. Unas previsiones que ya han suscitado las críticas de asociaciones medioambientales, ante las que el presidente de BBA aprovechó su discurso de hoy para reivindicar que las nuevas instalaciones colocan al aeropuerto londinense y al propio gestor "de nuevo en el lugar al que pertenecen: a la vanguardia en el mercado global".

"Desde todas las perspectivas, este proyecto es un hito y estoy orgulloso de que se haya convertido en un modelo para la industria de todo el mundo", declaró, tras considerar la terminal "el inicio de un nuevo comienzo".

SIMPLIFICACIÓN

Así, el gestor aeroportuario aspira a que los mecanismos simplifiquen todos los procesos y agilicen la actividad, ya que las nuevas instalaciones tienen el desafío de solventar los problemas de capacidad del aeródromo de la capital británica, que motiva continuas quejas por parte de las aerolíneas. En este sentido, la terminal será de uso exclusivo de British Airways para vuelos internacionales y para aquellos con destino Manchester, Newcastle, Belfast y los aeropuertos escoceses.

De esta forma, el 90 por ciento de los vuelos de British Airways saldrán y aterrizarán en la nueva Terminal, si bien los procedentes de España pertenecen al restante 10 por ciento que utilizará la Terminal 3, donde se concentran las operaciones de la alianza Oneworld.

Al respecto, el jefe ejecutivo de la compañía Willie Walsh rechazó un "trato injusto" para el resto de las empresas y reivindicó que el control de BA en base a que, "por primera vez en 40 años, British es capaz de acometer la mayoría de las operaciones bajo un mismo techo, algo improbable para cualquier otra". En este sentido, de los más de 6.000 millones de euros que costó la ampliación, 431 fueron aportados por la aerolínea británica, de los cuales 78 se destinaron al acondicionamiento de las salas VIP.