R.Unido.- Muchos veteranos de guerra británicos tienen que esperar hasta cuatro años para recibir tratamiento médico

Actualizado: domingo, 11 marzo 2007 15:46

El caso se conoce tras el escándalo del hospital castrense estadounidense 'Walter Reed'

LONDRES, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Muchos veteranos de guerra británicos, que sirvieron en las guerras iraquí y afgana y sufren de "flashbacks", estrés postraumático bélico y ataques de pánico, entre otras afecciones, deben esperar hasta cuatro años para recibir tratamiento médico a cargo del Servicio Nacional de Salud, según denunció hoy el diario británico 'Sunday Times', y contradice que la cobertura médica de los veteranos de guerra es una de sus máximas prioridades, tal y como asegura el actual Ejecutivo británico.

Por su parte, la ONG 'Combat Stress', asegura que sus servicios se ven inundados con casos de antiguos veteranos de guerra que alegan no haber recibido tratamiento dentro de la red de servicios gratuitos de seguridad médica.

Asimismo, la organización no lucrativa asegura que en los últimos seis meses ha recibido el doble de denuncias por cuadros clínicos postraumáticos, coincidiendo con el regreso de soldados británicos a las zonas de combate sin haberles concedido el suficiente tiempo para su recuperación mental. En este sentido, la ONG habla de un incremento anual de un 26 por ciento de los militares que requieren asistencia a su vuelta a casa, y cifra en más de 1.000 los soldados veteranos sin hogar.

Las autoridades sanitarias explican a los veteranos que tendrán que esperar en 'listas de espera' hasta cuatro años en algunos casos para recibir tratamiento médico dentro de la cobertura del Servicio Nacional de Salud, sin que se les transfiera a centro médicos privados o concertados.

Según cifras del Ministerio de Defensa británico, facilitadas a Associated Press, 2.123 soldados británicos han sido tratados por problemas mentales a su regreso de Irak que tienen derecho a ser atendidos por "condiciones inhabilitantes" dentro de la red sanitaria gratuita. Sin embargo, advierte que las cifras no se han actualizado desde el pasado mes de septiembre. Una portavoz del Ministerio, sin dar su nombre, resaltó que la cifra que supera los dos millares representa sólo el 2 por ciento de los militares desplegados en Irak.

Por su parte, el diario británico 'Independent' publicó los resultados de una investigación similar y cifró en más de 21.000 los soldados británicos de Irak que han desarrollado cuadros de ansiedad y depresión.

El diario se hace eco de cifras oficiales que señalan hasta 24 posibles casos de suicidios de militares en mazo de 2003, fecha de la invasión de Irak, 17 de los cuales ya han sido confirmados.

Por ello, familiares y veteranos de guerra, expertos militares, políticos como el líder de los Liberales Demócratas, Menzies Campbell o los parlamentarios Peter Kilfoyle y Ben Wallace, artistas como Harold Pinter y Bianca Jagger, y organizaciones no gubernamentales han reclamado en una carta publicada hoy por el 'Independent' dirigida al primer ministro Tony Blair que se comprometa con el cuidado "justo" de los veteranos de guerra.

La misiva hace un llamamiento a los lectores a firma la carta, que será entregada a Blair el próximo 20 de marzo, coincidiendo con el aniversario de la invasión de Irak.

"Los militares, hombres y mujeres, están recibiendo un tratamiento insuficiente por un desorden de estrés postraumático", incide la carta, y señala que "muchos están desesperadamente enfermos, sin trabajo, sin hogar e incluso con tendencias suicidas". "Creemos que el convenio militar está roto y que habéis marginado a los jóvenes hombres y mujeres que ejecutan vuestras órdenes", incide la misiva.

En respuesta a las informaciones sobre el tema publicadas hoy, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado firmado por el médico cirujano militar, el general Louis Lillywhite, en defensa de la atención médica prestada a los veteranos de Irak y Afganistán, cuyo tratamiento calificó de "excelente, muy bueno o bueno".

A finales de marzo, Reino Unido será el único país europeo que carezca de hospitales militares, cuando eche el cierre al hospital Haslaren la Hampshire, cuyos pacientes serán transferidos al hospital Selly Oak de Birmingham.

Por otra parte, estas informaciones saltan a la luz pública semanas después de que el diario estadounidense 'The Washington Post' destapara el escándalo del hospital militar Walter Reed, en Washington, por el tratamiento médico inadecuado y la falta de medios para tratar a los soldados heridos de guerra --muchos de los cuales tenían que esperar periodos excesivos antes de ser sometidos a tratamientos e intervenciones quirúrgicas, en parte por la excesiva burocratización y en parte por la falta de medios. La noticia dejó en mal lugar tanto al Ejército como a la Administración estadounidense en un momento en el que la Casa Blanca pide nuevos esfuerzos al Congreso y a la ciudadanía para hacer frente a la guerra en Irak.