LONDRES, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Gobierno Británico, John Prescott, niega que vaya a dimitir como miembro del Gobierno a pesar de las presiones tras sus encuentros con un magnate que plantea transformar The Dome, en pleno Londres, en un enorme casino.
Prescott declaró en BBC Radio que "seguiré haciendo mi trabajo y no renunciaré a él". El 'número dos' del Ejecutivo británico señaló que dialogaba regularmente con el dueño de The Dome, Philip Anschutz, pero aseguró que no tenía ninguna influencia en las decisiones sobre los casinos.
Sin embargo, la comisión de vigilancia parlamentaria abrirá una investigación en torno a las visitas de Prescott al rancho de Anschutz.
El encargado de elaborar dicho informe, Philip Mawer, examina las reclamaciones que sostienen que Prescott no anotó en el registro de los diputados la "hospitalidad" de su conocido y espera que el estudio se termine antes del inicio de las vacaciones parlamentarias el 25 de julio.
El Primer Ministro, Tony Blair, deshechó verificar si su vicepresidente ha infligido las reglas ministeriales. Un portavoz oficial de Blair constató que ya había explicado sus reuniones con Anschutz y que era legítimo encontrar a inversores para proyectos en regeneración.
El propio Prescott apuntó hoy que "no hay ninguna verdad en la mayor parte de historias que vienen en los medios de comunicación. Sé que hay una campaña de la prensa en contra mía, puesto que yo no les gusto, ni ellos me gustan a mí".
Un medio de comunicación reveló hace unas semanas el romance que Prescott mantenía con su secretaria, por lo que públicamente pidió "perdón por el error". Ahora, la prensa destapa que Prescott y consejeros suyos visitaron el pasado julio el rancho de Anschutz en Colorado, quien tiene en mente construir el mayor casino del Reino Unido.
