R.Unido.-El Parlamento mantiene el límite legal para abortar en las 24 semanas que regía desde 1990

Actualizado: miércoles, 21 mayo 2008 3:51

LONDRES, 21 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Eva Martínez Millán) -

El Parlamento británico rechazó a última hora de ayer rebajar el plazo límite legal para interrumpir el embarazo de las 24 semanas de gestación que se estableció en 1990, después de que las sucesivas enmiendas presentadas al proyecto de Ley de Fertilización Humana y Embrionaria para recortar desde un máximo de 12 hasta un mínimo de 22 semanas encontrasen la oposición de los diputados tras más de cinco horas de debate y otra adicional de votaciones.

La Cámara de los Comunes registró hasta cuatro consultas que coincidieron en la conclusión de descartar las propuestas, aunque con diferentes porcentajes de apoyo, puesto que frente a la amplia mayoría que se negó a imponer un período de 12 semanas --393 contra 71--, la última tentativa, que apostaba por una reducción de tan sólo 14 días respecto a los términos actuales, registró un resultado de 304 frente a 233 en una votación en la que no imperó la disciplina de partido debido a la alta sensibilidad de la materia.

Los argumentos de los que apoyaban la reducción se basaban en los estudios sobre las posibilidades de supervivencia de fetos de 22 a 25 semanas, que sin embargo fueron criticados por algunos científicos que denunciaron la tergiversación de las conclusiones. Además, un grupo de diputados fue más allá en sus demandas y reclamó equiparar el marco legal para el aborto en Reino Unido al de la mayoría de los países del entorno comunitario, como Francia, Alemania o la propia España, donde rigen las 12 semanas.

No obstante, finalmente los términos se mantienen como estaban, puesto que la norma de Fertilización Humana y Embrionaria que actualmente se debate en Westminster ya no establecía cambios en este punto, y refuerzan la posición del Gobierno, que ve cómo los planes de reforma que presentó en el Parlamento en ámbitos tan polémicos como la investigación con embriones híbridos o los denominados 'hermanos salvadores' salen de la Cámara con la formulación propuesta.

DEBATE.

El último debate de la tarde de ayer, que se produjo tras el rechazo a la obligación del padre para los tratamientos de fertilidad, pone punto y final a las cuestiones más controvertidas de una nueva normativa que modifica puntos no abordados en Reino Unido desde 1990 y después de importantes desencuentros verbales en los que parte de los promotores de las enmiendas más radicales, que aspiraban a reducir a la mitad el plazo vigente para el aborto, llegaron a asegurar que "en la nueva Gran Bretaña el lugar más peligroso es el vientre materno".

Se trata de la declaración del ex ministro conservador Edward Leigh, cabecilla de una parte importante de las enmiendas que, no obstante, recibieron el apoyo de otros partidos, puesto que las decisiones se abrieron al voto libre y llevaron a que incluso tres ministros católicos del Gobierno se pronunciasen a favor, como aconteció con la consulta en torno a la investigación con embriones híbridos: "El vientre materno debería ser un lugar sagrado", subrayó hoy Leigh, frente a la opinión de algunos de sus compañeros de filas, como la diputada Nadine Torries, que optaron por situar sus propuestas en las 22 semanas, una apuesta compartida por el propio líder 'tory', David Cameron.

Por su parte, el Ejecutivo ha insistido reiteradamente a través de la ministra de Salud, Dawn Primarolo, en que no hay ninguna evidencia que lleve a cambiar las leyes para el aborto. "El límite se situó en 1990 en las 24 semanas porque las pruebas científicas de la época mostraron que la viabilidad de la supervivencia de los bebés aumentaba a partir de ese plazo en adelante", subrayó, tras lo que aseveró que "así era en 1990 y así es ciertamente ahora".