LONDRES, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
La seguridad del ex primer ministro de Reino Unido, Tony Blair, le cuesta al contribuyente británico 16.000 libras diarias (casi 18.000 euros). Blair, que en la actualidad desarrolla una intensa labor como representante del Cuarteto (ONU, Unión Europea, Estados Unidos y Rusia) para Oriente Próximo, como conferenciante y como asesor empresarial, necesita para garantizar su seguridad un despliegue de más de veinte policías, lo que supone alrededor de 115.000 libras a la semana (128.000 euros), según el rotativo británico 'The Daily Telegraph', que cita fuentes oficiales.
El coste de la protección del antiguo 'premier' británico es de seis millones de libras al año (unos 6,7 millones de euros), en parte porque Blair hace constantes viajes al extranjero. Cada vez que lo hace, la Policía británica ha de mandar una avanzadilla para evaluar los posibles riesgos. Además, cuando emprende viajes largos, debe ser acompañado por más de un equipo de seguridad.
'The Daily Telegraph' afirma que Blair se está viendo presionado para que pague parte de esta protección de su propio bolsillo, ya que calcula que Blair ha ganado más de 18 millones de dólares (más de doce millones y medio de euros) desde que dejó de ser primer ministro, en junio de 2007. Una parte importante de estas ganancias las habría obtenido en calidad de conferenciante, ya que el diario inglés afirma que Blair percibe 100.000 dólares por conferencia (unos 70.000 euros).
"Es justo que se financie su seguridad cuando viaja al extranjero en defensa de los intereses británicos o cuando se encuentra en Reino Unido. Sin embargo, también sería justo que ayudara a sufragar el coste de su seguridad con los grandes ingresos que recibe por su actividad privada", afirma un alto funcionario gubernamental citado por 'The Sunday Telegraph'.
Por otro lado, la Policía británica también denuncia el aumento de los gasto de protección para los miembros de la Familia Real, en especial de sus miembros más jóvenes, debido a la cada vez mayor tendencia de éstos a viajar al extranjero y a participar en fiestas que duran hasta altas horas de la madrugada.
