R.Unido.- Uno de los seis acusados del 21 de julio dice que su bomba explotó por accidente

Actualizado: martes, 20 marzo 2007 21:27

LONDRES, 20 Mar. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -

Muktar Said Ibrahim, uno de los seis hombres acusados por su presunta relación con los atentados frustrados del 21 de julio de 2005, indicó hoy que la bomba que él portaba en un autobús explotó por accidente. El acusado explicó que su intención era hacer explotar una bomba falsa en un vagón del metro, pero que después el explosivo detonó en el autobús por equivocación.

"Pensé que me podían coger en el metro porque había demasiada gente por lo que decidí abortar la operación", explicó hoy Said Ibrahim en el tribunal de Woolwich, en Londres donde se le juzga. Ibrahim ha reconocido construir las bombas con una mezcla de harina y peroxido de hidrógeno, aunque asegura que deliberadamente las diseñó para que no explotaran.

Ibrahim dijo que tras abandonar su plan inicial se dirigió a un autobús. "Me senté en la parte trasera del autobús y después de un rato miré a la mochila y vi que había un cable que salía y que podía parecer sospechoso, por ello lo puse entre mis piernas e intenté meter el cable a la vez que estaba tratando de buscar la pila porque quería desconectarla", explicó. "Accidentalmente toqué el cable y ello provocó la detonación", añadió.

El acusado explicó que en un principio los objetivos eran cinco trenes de metro, pero que fueron finalmente cuatro ya que uno de los implicados se asustó y dejó una de las mochilas bomba en un parque.

Los seis acusados son Muktar Ibrahim, Manfo Asiedu, Hussein Osman, Yassin Omar, Ramzi Mohamed y Adel Yahya. Las bombas estaban compuestas por acetona, agua oxigenada y ácido y estaban puestas en un contenedor de plástico en cuyo interior había clavos y otros objetos para que el efecto de destrucción fuera mayor.

Los fallidos ataques tuvieron lugar en las inmediaciones de las estaciones de metro de Warren Street, Oval y Shepherd's Bush y en un autobús en Hackney. Ocurrieron exactamente dos semanas después de que cuatro terroristas suicidas acabaran con la vida de 52 pasajeros del sistema de transporte público londinense.