LONDRES, 3 Dic. (EP/AP) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, expresó hoy su satisfacción por la decisión del presidente de Sudán, Omar Hassan al Bashir, de indultar a la profesora británica Gillian Gibbons, que fue encarcelada por permitir a sus alumnos que llamasen Mahoma, el nombre del principal profeta del Islam, a un oso de peluche. "Ha prevalecido el sentido común", dijo en un comunicado.
Por su parte, el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, alabó la firmeza y el buen ánimo que ha mantenido Gibbons a lo largo de este complicado proceso. En este sentido, aseguró haberle dicho a la profesora que la última semana debe de haber sido muy dura, a lo que ella "contestó: 'Bueno, era la cárcel, pero no era una cárcel demasiado mala'". "Ha demostrado tener unas muy buenas agallas británicas", añadió.
El portavoz del Consejo Musulmán de Reino Unido, Inayat Bunglawala, también se congratuló por la buena noticia: "En primer lugar, Gillian nunca debería haber sido detenida, y mucho menos encarcelada. No había hecho nada malo".
En el mismo sentido se expresó el embajador de Sudán, Jalid al Mubarak, que dijo sentirse "muy feliz" por la liberación de la maestra y restó importancia al incidente. "Lo que ha ocurrido es un malentendido cultural, uno sin importancia", señaló.
