Rusia.- Las autoridades moscovistas coronan con éxito la prueba balística que hoy realizaron del modelo de misil RS-24

Actualizado: martes, 29 mayo 2007 23:34

MOSCÚ, 29 May. (EP/AP) -

Rusia coronó hoy con éxito una nueva prueba balística con el objeto de probar el funcionamiento de un nuevo misil intercontinental conocido como RS-24, con capacidad para incorporar varias ojivas nucleares independientes, según explicaron las Fuerzas Rusas de Misiles Estratégicos. "A partir de hoy, Rusia tiene nuevos misiles que son capaces de superar sistemas de defensa antimisiles existentes o futuros", apuntó el viceprimer ministro ruso, Serguei Ivanov, citado por la agencia rusa ITAR-Tass. "Así que, en términos de defensa y seguridad, los rusos pueden contemplar el futuro con tranquilidad", aseguró.

El RS-24 fue lanzado desde una plataforma móvil en Plesetsk, en el noroeste de Rusia, y consiguió acertar su blanco a unos 5.500 kilómetros de distancia en la oriental Península de Kamchatka, según explicó el Ejército en un comunicado.

La nueva generación de misiles sustituirá eventualmente a los RS-18 y RS-20 que son en la actualidad los misiles principales con los que cuenta el país, y conocidos en los países occidentales como el SS-19 Stiletto y el SS-18 Satán.

En el comunicado las autoridades rusas destacaron que el RS-24 se ajusta a los términos del tratado START-I y del Tratado de Moscú de 2002 y, además, "fortalece la capacidad de los grupos de ataque de las Fuerzas de Misiles Estratégicos al superar los sistemas de defensa antimisiles, al tiempo que fortalece el potencial de disuasión nuclear".

Por su parte, Alexander Golts, respetado analista militar para la revista de Internet 'Yezhenedelny Zhurnal', no ocultó su sorpresa ante el anuncio de la prueba balística. "Parece ser un nuevo tipo de misil, una trampa o algo que ha sido desarrollado en el más completo secreto", explicó a AP.

El ensayo con misil se produce en momentos tensos en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, ya que Moscú se opone rotundamente a los planes de Washington para desplegar en Polonia y República Checa parte de su sistema de defensa antimisiles, destinado, según Estados Unidos, a bloquear posibles ataques de países como Corea del Norte e Irán, aunque Rusia insiste en que su instalación rompería el equilibrio de fuerzas en Europa.