Rusia defiende el compromiso de Siria con la destrucción de su arsenal químico

Actualizado: lunes, 3 febrero 2014 20:47

MOSCÚ, 3 Feb. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Rusia ha defendido este lunes el compromiso del régimen sirio con la destrucción de su arsenal de armas químicas y ha culpado de los retrasos no a su supuesta falta de interés, sino a la carencia de equipos y a la "difícil situación de seguridad".

El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha instado a la comunidad internacional a no añadir "presión política" sobre Damasco por los retrasos en el plazo de entrega y destrucción del armamento químico. En este sentido, ha defendido que, pese a haber sobrepasado el plazo de diciembre para la eliminación del material más peligroso, aún se puede destruir todo el arsenal antes de que acabe junio.

"Hemos oído muchas declaraciones públicas de representantes de países occidentales y organizaciones internacionales que tratan este asunto de una forma un poco alarmante", ha asegurado Riabkov, en una entrevista a la agencia Reuters en la que ha subrayado que "no hay base" para este malestar.

En este sentido, ha subrayado que "desde el principio estaba claro que habría que mover los plazos establecidos el año pasado, excesivamente rígidos", toda vez que esta "operación sin precedentes" necesitaba de un amplio despliegue logístico y que se ha producido, sobre el terreno, una "difícil situación de seguridad".

Moscú, uno de los principales valedores de Damasco en la escena internacional, ha vuelto a salir en defensa del régimen de Bashar al Assad al defender que se está comportando de una forma "extremadamente responsable" en todo este proceso.

"Veo un completo compromiso por parte de la cúpula del país para cumplir los acuerdos", ha dicho Riabkov. "El ritmo es otra cosa y sólo estamos a comienzos de febrero", por lo que "hay tiempo de sobra para hacer todo lo que está planeado", ha añadido el viceprimer ministro ruso.

Riabkov ha insistido en que existen consideraciones "razonables" y "serias" en torno a los retrasos y que, por tanto, "sería equivocado añadir más presión política a los sirios, calentar la situación y politizar todo el proceso".