Rusia/Estonia.- Diputados rusos reclaman sanciones contra Estonia por retirar el monumento en memoria del Ejército Rojo

Actualizado: viernes, 27 abril 2007 23:11

Una persona muere y decenas resultan heridas en las protestas protagonizadas por los rusoparlantes en Tallín

TALLÍN, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

Parlamentarios rusos reclamaron hoy la aplicación de sanciones contra Estonia después de que las autoridades de este país retiraran un monumento en memoria de la actuación del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, medida que ha provocado numerosas protestas.

Los rusoparlantes de Estonia, que representan un tercio de la población, consideran el monumento, situado en Tallín denominado el Soldado de Bronce, como un tributo a los soldados soviéticos que murieron luchando contra el nazismo, pero muchos estonios lo ven como un recuerdo doloroso de los años bajo el régimen de la Unión Soviética.

Una persona murió hoy y decenas resultaron heridas, incluidos 12 agentes de policía, en los más graves disturbios que ha vivido Estonia en 16 años de independencia, según informó el portavoz del Gobierno, Martin Jasko. Unos 300 manifestantes fueron detenidos, según informa la agencia rusa RIA Novosti.

Algunos habitantes de Tallín señalaron que no se sorprendieron por las protestas porque explicaron que los pobladores rusos se han sentido marginados desde que Estonia se separó de la Unión Soviética en 1991. "Era de esperar que esto ocurriera", afirmó un hombre de 43 años y ascendencia ruso-estonia.

En Rusia, muchos legisladores se quejaron de la "discriminación en Estonia", donde las estrictas leyes del idioma hacen especialmente difícil conseguir trabajo a los que no son estonios. De hecho, algunos rusoparlantes que nacieron en Estonia son incapaces o no están dispuestos a solicitar la nacionalidad por las exigencias lingüísticas.

FUTURO DE LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS

Moscú ha mostrado su indignación por la retirada del Soldado de Bronce y el Parlamento ruso ha votado a favor de la aplicación de medidas severas contra Estonia que incluyen la posibilidad de romper las relaciones diplomáticas o emitir sanciones económicas.

Para el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, "el Gobierno estonio ha atentado contra los valores". "No puedo entenderlo cuando la gente intenta responsabilizar a alguien de hechos históricos o comparar el comunismo con el nazismo", añadió.

Por su parte, el presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, calificó las manifestaciones en Tallín de "criminales". "Esto no tiene nada que ver con mantener viva la memoria de los hombres caídos en la Segunda Guerra Mundial", sentenció.

La Comisión Europea no quiso pronunciarse sobre el conflicto. Tras indicar que lamenta la muerte del manifestante en Tallín, remarcó que no puede interferir.

En Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, apeló a las partes implicadas a que lleguen a un acuerdo y lograr un ambiente de respeto y conciliación", según apuntó su portavoz, Michele Montas.