LONDRES, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, ha acusado a Moscú de "sabotaje" en la explosión en el sur de Rusia de un gasoducto que presta servicio a Georgia, así como en la de otro gasoducto en la misma región dirigido a Armenia.
En declaraciones a la BBC, Saakashvili afirmó que ambas explosiones, cerca de la frontera con Georgia, responden a acciones orquestadas por Rusia, en un momento en el que el país sufre temperaturas extremas provocadas por una ola de frío.
La Fiscalía rusa describió los ataques como actos criminales deliberados. Mientras, Georgia, que no cuenta con reservas de gas, se apremia a reiniciar el suministro.
En un primer momento, un portavoz del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, Viktor Beltsov, indicó que las explosiones parecían ser accidentales, pero que se estaban efectuando investigaciones para aclararlo.
La agencia de noticias ITAR-Tass señaló que agentes del Servicio Federal de Seguridad se desplazaron hasta el lugar de las explosiones para colaborar en las investigaciones.
En concreto, las explosiones se produjeron en la región de Osetia del Norte, no lejos de la frontera con Georgia, señaló Beltsov. Según un miembro del mismo Ministerio, Vladimir Ivanov, las operaciones de reparación se prolongarán dos o tres días.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Energía de Georgia, Teona Doliashvili, aseguró que Georgia se encuentra en una situación "muy complicada" ante el corte sufrido en el suministro de gas natural. "La situación es muy complicada. Tenemos gas suficiente solamente para un día", declaró la portavoz ministerial en declaraciones a Associated Press.
En la vecina Armenia la situación no es mucho mejor. El gas ruso destinado a los armenios pasa por Georgia antes de llegar a su destino final y a cambio Armenia suministra electricidad a Georgia. De esta manera, el abastecimiento de electricidad fue suspendida hoy en Armenia, en respuesta al corte de gas natural.
