MOSCÚ, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, pidió hoy atajar la producción ilegal de los modelos de armamento ruso y soviético en Europa, porque, insistió, la piratería de esta tecnología armamentística perjudica enormemente a los interés de Rusia.
"No es ningún secreto que la producción ilegal de armamento ruso florece en varios países de Europa del Este incluidos los que integran la OTAN, y esa práctica causa grandes daños económicos al país", incidió Ivanov durante una intervención en la Comisión para el control de las exportaciones, informa la agencia rusa 'RIA Novosti'.
Por otra parte, Ivanov reconoció hoy la necesidad de Rusia de "diversificar" su producción energética, después de que las agencias rusas RIA Novosti e ITAR-Tass se hiciera eco de las declaraciones de varios funcionarios rusos que anunciaron la construcción en el país de dos nuevos reactores nucleares cada año hasta 2015, mientras que a partir de 2020 se construirán hasta cuatro reactores por año.
"La necesidad de diversificar nuestro equilibrio energético es obvia", reconoció el viceprimer ministro ruso y posible sucesor del presidente Vladimir Putin. "La industria nuclear debe convertirse en la espina dorsal del sector energético moderno de Rusia", agregó.
En la actualidad Rusia posee 31 reactores nucleares en diez centrales que generan entre el 16 y 17 por ciento de la electricidad en el país, si bien Putin aspira a que la producción de energía nuclear en 2030 cubra el 25 por ciento de la demanda de electricidad.
Por ello, Ivanov confirmó que Rusia inauguraría dos reactores nucleares de 1.000-megavatios cada año en el marco de un programa federal al que se han asignado 26.000 millones de dólares hasta 2015.
Por su parte, el director de la Agencia Federal de la Energía Nuclear rusa, Sergei Kiriyenko, citado por Associated Press, explicó que a partir de 2016 Rusia construirá tres reactores por año, y cuatro anualmente a partir de 2020.
Asimismo, Ivanov se mostró partidario de desarrollar plantas nucleares flotantes para distribuir energía a las zonas remotas del norte del país, así como a países extranjeros, una propuesta cuyo debate se ha retrasado por las críticas de los medioambientalistas que aducen gran riesgo para las poblaciones de los puertos cercanos en cuyas inmediaciones se atracarían estas centrales flotantes.
"Es un conocimiento (tecnológico) exclusivo ruso", reconoció Ivanov, y aseguró que "no se trata de una especie de juguete bonito pero sin utilidad", por ser, dijo "un hito tecnológico real".
