MOSCÚ, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La manifestación no autorizada convocada por aficionados de fútbol en protesta por la muerte de Igor Sviridov, seguidor del Spartak de Moscú, dejó al menos un muerto y 29 heridos en la capital rusa.
Según los datos preliminares, una de las personas heridas durante los enfrentamientos con la Policía durante la manifestación ha muerto, información que está siendo revisada por la Policía y que aún no ha sido confirmada por el Ministerio de Interior, afirma la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Alrededor de 5.000 personas, sobre todo aficionados al fútbol y miembros de organizaciones nacionalistas, se reunieron en en la plaza moscovita de Manezh en protesta por la muerte de Sviridov, mientras que alrededor de 2.000 lo hicieron en San Petersburgo. Tras hacer caso omiso a las exigencias de la Policía, que les solicitó que se dispersaran, estallaron los enfrentamientos. En total, la Policía detuvo a 65 personas en la capital y a 60 en San Petersburgo.
El ministro del Interior, Rashid Nurgaliyev, ha declarado que los enfrentamientos fueron provocados por los nacionalistas que se unieron a la manifestación de los aficionados de fútbol. Nurgaliyev ha agregado que "nadie va a omitir la responsabilidad" por la muerte de Sviridov y ha reiterado el compromiso del jefe de la Policía moscovita, Vladimir Kolokoltsev, que prometió una investigación exhaustiva del trágico accidente. Sviridov fue asesinado a principios de esta semana durante una pelea masiva entre aficionados y migrantes internos procedentes del norte del Cáucaso en la zona norte de Moscú.
Por su parte, Kolokoltsev ha manifestado que la Policía no utilizó armas en la plaza Manezh "pese a que las vidas de los agentes estaban amenazadas". A consecuencia de los enfrentamientos, varios policías han necesitado hospitalización médica. La Policía ha detenido a un hombre sospechoso de disparar cuatro veces a los agentes con una escopeta de pelotas de goma.
"NO TIENE QUE VER CON EL FÚTBOL"
Por su parte, el director del club de aficionados del Spartak de Moscú, Igor Pretov, ha dicho que los enfrentamientos "no tienen nada que ver con el fútbol y están vinculados con los problemas dentro de la sociedad rusa". "Uno debe entender que todo lo que ha pasado no tiene nada que ver con el club. Se trata de un problema de la sociedad, esto no es fútbol", ha valorado
Asimismo, ha agregado que las personas que se congregaron en la plaza lo hicieron "por sus ideas políticas, no por estar unidas por los colores del Spartak" y ha indicado que "lo fácil culpar de los enfrentamientos a los aficionados".
El presidente de la Unión Rusa de Fútbol, Sergei Fursenko, ha asegurado que los enfrentamientos fueron provocados por miembros de organizaciones nacionalistas. Además, ha declarado que la Unión pondrá en marcha una campaña de promoción de la tolerancia étnica y la salud entre los aficionados al fútbol.
Por último, el ministro de Deportes, Vitali Mutko, ha afirmado que examinará las causas de los enfrentamientos del sábado. "Hasta donde yo sé, el movimiento de aficionados al fútbol nunca se ha politizado ni ha cedido a las provocaciones", ha apostillado antes de agregar que impulsará su trabajo con los aficionados a este deporte.
