MOSCÚ, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Rusia ratificó hoy la sentencia a cadena perpetua emitida contra el único superviviente del comando checheno que, en septiembre de 2004, secuestró a cientos de rehenes, en su mayoría niños, de una escuela de Beslán, en el sur de Rusia, según informó la agencia de noticias RIA Novosti.
Por su parte, Nur Pashi Kulayev era uno de los 32 milicianos chechenos que componían el comando que atacó a la escuela, reteniendo a más de 1.100 personas, entre estudiantes y docentes en el primer día de apertura del curso escolar. La tragedia se saldó con más de 300 muertos, incluidos 186 menores y todos los atacantes excepto dicho terrorista checheno, después de tres días que duró el secuestro.
La decisión llega después de que el Tribunal Supremo rechazara los recursos de apelaciones que el abogado de Kulayev y un grupo de supervivientes del secuestro así como familiares de las víctimas presentaran de forma respectiva, el pasado mes de mayo, después de que un Tribunal regional hallara culpable al único checheno superviviente del secuestro, acusado de ocho cargos criminales, incluidos terrorismo, asesinato, posesión ilícita de armas, por los que fue condenado a cadena perpetua.
Mientras, el grupo Voz de Beslán se muestra convencido de que las fuerzas de seguridad deberían ser responsabilizadas del trágico desenlace, al alegar que la tasa de fallecidos podría haber sido mucho menor si, por su parte, los agentes de seguridad no hubieran abierto fuego contra la escuela, precipitando la detonación de explosivos que el comando checheno colocó estratégicamente en el interior de la escuela.
"Creemos que las fuerzas de seguridad son culpables de la muerte de los menores, junto con Kulayev, pero todavía se mantienen impunes. El archivo del caso no dice una palabra sobre quienes emplearon lanzallamas y los tanques empleados al irrumpir en la escuela, y todos los testimonios de testigos han sido acallados", aseguró Ella Kesayeva, una activista de Voz de Beslán.
Mientras, el pasado viernes se dio a conocer el informe correspondiente de una comisión parlamentaria rusa, dirigida por el senador Alexander Torshin para investigar el secuestro a la escuela de Beslán, en el que se exime a las fuerzas de seguridad federales del fatídico desenlace, aunque apuntó a la negligencia de los policías locales que ignoraron la orden procedente del Ministerio del Interior para reforzar la seguridad en las escuelas con motivo de la apertura del curso escolar.
A pesar de los testimonio de testigos presenciales, no existen pruebas materiales que indiquen que fueron los agentes de seguridad quieres abrieron fuego contra la escuela, como tampoco se puede determinar si la explosión que tuvo lugar en la escuela fue provocada por las granadas presuntamente lanzadas desde el exterior o si fueron los propios terroristas chechenos quienes activaron las bombas.
"No confiamos en Torshin. Las conclusiones de la comisión presentaron aseveraciones, con un alto contenido de opinión y sin corroborar", denunció Kesayeva, quien, en este sentido, insistió en la celebración de un nuevo juicio, cuyo "veredicto esté basado en pruebas y no simplemente en alegaciones sin fundamento".
