LAPPEENRANTA (FINLANDIA), 2 Sep. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Eva Cantón) -
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea iniciaron hoy un debate general sobre los elementos que deberían incorporar a su nuevo marco de relación con Rusia, entre ellos los aspectos energéticos y la cooperación en materia de seguridad.
Durante el almuerzo celebrado en la localidad finlandesa de Lappeenranta, en el marco de la reunión informal que tradicionalmente se celebra al inicio de cada presidencia, los jefes de la diplomacia europea esbozaron las líneas que deberá contener el nuevo acuerdo de cooperación con Moscú, a la vista de que el país no es sólo un socio y aliado sino un vecino de la UE ampliada.
El acuerdo actual expira en 2007 y es intención de Finlandia, presidencia de turno de la UE, contar con un mandato para negociar el futuro texto coincidiendo con la cumbre entre la UE y la Federación Rusa que tendrá lugar el próximo 24 de noviembre en Helsinki.
El objetivo es reemplazar el acuerdo de cooperación que ha regido las relaciones entre Moscú y Bruselas durante la última década para sustituirlo por uno de mayor contenido comercial y que reconozca el nuevo papel de Rusia tras la Guerra Fría. Moscú se ha convertido en un actor relevante en la escena internacional y en el principal proveedor energético de Europa.
El borrador del documento que preparan los Veinticinco para actualizar el acuerdo cubre los aspectos económicos, comerciales, de justicia y seguridad, en especial la lucha contra el terrorismo y la inmigración ilegal, de una manera más detallada y específica que ahora. La cooperación energética será el elemento nuevo y clave que se incorporará al acuerdo.
La UE confía también en que Moscú proporcione garantías a largo plazo en materia de suministro energético, dado que buena parte de los miembros de la UE muestran una alta dependencia del gas natural ruso.
A principios de este año, la crisis protagonizada por Rusia y su vecina Ucrania a cuenta del precio del gas ruso que transitaba por oleoductos ucranianos, puso en apuros a los Estados miembros de la Europa central y del Este, y llevó a la UE a plantearse seriamente la diversificación de sus fuentes energéticas y el establecimiento de acuerdos para garantizarse el suministro.
ALIADO, SOCIO Y VECINO
"Rusia es, no sólo un aliado y un socio estratégico de la UE sino también un vecino. Y, en ese sentido, hay que compaginar su relación de vecindad con la de actor esencial para la paz y la seguridad en el mundo", ilustró el ministro Miguel Angel Moratinos.
A su modo de ver, hace falta tener una relación "estratégica y privilegiada" con la Federación Rusa y al mismo tiempo que los valores y principios europeos se sigan "desarrollando y ampliando".
