SEVILLA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Casi 3.000 niños pertenecientes a familias de refugiados en Tinduf en el Sahara Occidental volverán sus casas tras dos meses de estancia repartidos por las ocho provincias andaluzas en más de 300 pueblos.
De estos 3.000 niños, 975 han estado instalados por 87 pueblos de toda la provincia de Sevilla, los cuales han salido hoy con destino a su país desde la capital hispalense.
El vicepresidente de la Asociación 'Amistad con el Pueblo Saharaui' en Andalucía, Miguel Castro, aseguró al respecto que el balance ha sido muy positivo, a pesar de no tener ayuda de ningún estamento público en cuanto a la organización y financiación, pues "sólo los ayuntamientos ayudan económicamente a fletar los vuelos charter para traer a estos niños a España".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Castro señaló que las familias son "la columna vertebral" de este proyecto y añadió que "estos niños son como una especie de pequeños embajadores de su pueblo, gracias a la divulgación mediática e informativa que se les hace a su llegada a nuestro país, lo que provoca que se abran puertas institucionales y políticas, y de alguna manera trasladan la situación en que se encuentra su pueblo".
En este sentido, Castro afirmó que "la situación de estos refugiados de Tinduf sigue muy estancada desde hace 30 años dentro de la política internacional y la situación de estos campos de refugiados en estos momentos es casi insostenible".
A pesar de todo esto, según el vicepresidente de 'Amistad con el Pueblo Saharaui', "el pueblo saharaui puede estar orgulloso, el exilio le ha dado la necesidad de formarse y tiene muchísimos profesionales de una gran valía, por lo que están en condiciones de retornar a su tierra, y es esto precisamente lo que lo niños están trasmitiendo a las instituciones de nuestro país".
La edad de estos niños oscila entre los 6 y los 14 años. El prototipo de familia requerida debe ser de tipo medio socioeconómicamente y con niños de edad aproximada a los que son acogidos. Castro ha reiterado que "este tipo de niños en acogida dan siempre mucho más de lo que reciben, ya que nos enseñan unos valores que aquí ya están perdidos, por lo que en días como el de hoy se les escapa a alguna que otra familia más de una lágrima, ya que se les coge mucho cariño".
PADRES SATISFECHOS
En declaraciones a Europa Press, Alfonso Cuevas, padre de acogida, ha subrayado que "la experiencia de tener a un niño de estas características en casa es increíble, sobre todo aquellos niños que son nuevos y nunca han estado aquí y ven alucinados como funciona el mando de la televisión, como sale agua de un grifo o como se enciende una bombilla con una llave de luz". "Estos niños no conocen una cama, una bañera, para ellos es una novedad y empiezan a tocártelo todo por la casa hasta que se acostumbran con el tiempo", añadió.
Cuevas explicó que no sólo se les acoge en casa, sino que se les hacen unas revisiones médicas, se les vacuna y, sobre todo, "lo que se pretende es que disfruten durante estos dos meses de todo lo que en sus hogares no tienen". En su retorno a casa, cada niño lleva una mochila de cinco o seis kilogramos de alimentos y una caja de 30 kilogramos en ropa y alimentos no perecederos.
