MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tres organizaciones saharauis críticas con el Frente Polisario afirmaron este sábado que la activista saharaui Aminetu Haidar está siendo manipulada por los servicios secretos argelinos y el Polisario, y denunciaron que su caso eclipsa las "violaciones de derechos humanos" cometidas en los campos de refugiados saharauis en Tinduf, en territorio argelino.
El Grupo Saharaui Independiente (GSI) y la Asociación de Trabajadores Saharahuis en las Islas Canarias, con sede en Tenerife, señalaron en un comunicado recogido por la agencia MAP que Haidar está siendo "manipulada" y que su situación "cierra los ojos a las violaciónes sistemáticas y continuas de los Derechos Humanos en los campamentos de Tinduf", controlados por el Polisario, "donde la esclavitud sigue vigente".
Por otro lado, la presidenta de la Asociación Saharaui de Apoyo al Proyecto de Autonomía (ASSPA, en sus siglas en francés), Zahra Haidara, afirmó que Haidar "no es más que una marioneta en las manos del Frente Polisario y los servicios de seguridad argelinos".
"Hacemos un llamamiento al Secretario General de la ONU y a todas las organizaciones internacionales de los Derechos Humanos a intervenir para suprimir el bloqueo impuesto a nuestros hermanos secuestrados en los campos de Tinduf", añadió en el curso de una manifestación contra las violaciones de los derechos fundamentales en los campos de Tinduf organizada este sábado en la Explanada de los Derechos Humanos del Trocadero, en París.
Para Haidara, cuya organización tiene sede en Francia y que defiende la autonomía del Sáhara Occidental, no su independencia, el caso de Haidar, que cumple hoy 28 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, es una "operación de Argelia y el Polisario destinada a perjudicar los avances realizados por Marruecos y a meter cizaña en las relaciones entre Marruecos y España".
El GSI, que reniega del Frente Polisario como representante del pueblo saharahui, fue creado en febrero de 2008 por exiliados saharauis llegados de diversos países con el objetivo de "impulsar una voz propia de los saharauis ante el mundo y buscar activamente una solución pacífica al conflicto del Sáhara Occidental".
En su manifiesto de fundación decían no sentirse representados ni por el Gobierno marroquí ni por el Frente Polisario y que se mantendrían firmes en su propósito de denunciar cualquier violación de los Derechos Humanos, así como defender el patrimonio saharaui cultural, histórico y económico.
